Otro drama en la familia Franco

El sábado pasado no era un día diferente a otros. Daniel, de 18 años, el hijo mayor de Jose Toledo y Cristóbal Martínez-Bordiu, aprovechó que era fiesta para organizar una salida en moto con el grupo de amigos de siempre, entre los que se encontraba su primo Javier Ardid. Todos ellos llevan años practicando trial con lo cual la salida no acarreaba mayor riesgo que alguna caída sin importancia. Además la zona elegida para la excursión deportiva, en los alrededores de la casa familiar en Móstoles, es un terreno que Daniel se conocía al dedillo porque desde pequeño vive en la finca Valdefuentes con sus padres y su hermano pequeño.

El joven salió protegido con el casco y nada presagiaba el drama que horas después iba a vivir otra vez la familia Martínez Bordiu-Franco con un accidente muy parecido al mortal que sufrió el duque de Cádiz, tío de Daniel. Alfonso de Borbón tropezó con un cable en plena pista de esquí y el joven con uno de los alambres que suele servir de separación de las lindes entre las fincas. En este caso el destino ha estado de su parte. El joven sufrió una grave luxación en la tráquea. En este tipo de accidentes cuando este cartílago se rompe el efecto inmediato es la muerte por asfixia. No fue el caso y la rápida reacción de los amigos le salvaron la vida.

Tras dar la voz de alarma le trasladaron rápidamente al Hospital Doce de Octubre donde ingresó en  urgencias de traumatología. Rápido se le estabilizó y se le ingresó en la UVI de politraumatismos a la espera de una operación para reconstruirle la tráquea. Ésta se produjo ya el domingo, cuando vino un prestigioso especialista de Valencia. Ahora se recupera en la zona de rehabilitación. Por el momento las únicas visitas permitidas son las de sus padres. Según fuentes familiares y  aunque su estado es grave su evolución es positiva. Este tipo de accidentes es más frecuente de lo que parece entre deportistas que practican estas actividades -trial, bicicleta,  quads- en el campo. Muchas veces los cables y alambradas que separan las fincas no son lo suficientemente visibles.

 

Pero quizá lo dramático de este accidente  -una vez que Daniel se encuentra estable- sea que el percance se suma a una lista de desgracias de la familia Martínez Bordiu Franco y que han tocado a todos sus  miembros. A Carmen con la muerte de Fran y más tarde la de la hija de su ex marido Jean Marie Rossi, más la desaparición del duque de Cádiz. Mariola, la enfermedad de su marido. Francis, el accidente de caza de su hijo que provocó la muerte de uno de sus amigos, Mery y sus desavenencias conyugales y Jaime con sus adicciones y los problemas con la justicia. A la única que el destino ha dejado tranquila es Arantxa, la pequeña de las chicas.