La duquesa, enamorada de los hermanos Rivera

La Duquesa de Alba está más que recuperada de todos sus males. Sobre todo desde que se hace arrumacos con Alfonso en el claustro de Dueñas. Está demostrado que el amor rejuvenece. Y la Fiesta, la nacional, más, que para eso a la Duquesa le gustan los toros.

Y le gustan los hermanos Cayetano y Francisco Rivera Ordoñez, a los que siempre que puede sigue por las plazas como la más enfervorizada de sus fan. Decíamos ayer que su favorito siempre ha sido Fran, padre de su nieta Tana, pero todo parece indicar que ahora bebe los vientos también por el menor, el guapísimo Cayetano, ese impresionante moreno de ojos verdes, impresionante, sí,  lo vista Armani o no. "¡Impresionante!" parece querer gritar la de Alba cuando los hermanos Ordóñez salen al ruedo. "¡Impresionante!" cuando agita el pañuelo blanco pidiendo el trofeo para Francisco el día de San Fernando.

Doña Cayetana ha vuelto a una Córdoba en feria para verle torear. Y aunque tras el primer astado, la duquesita agitaba y agitaba el pañuelo por su torero, el presidente no le hizo caso... Vaya, que no era la tarde. Pero, dimes y diretes: ¿estaría Francisco nervioso por la mirada de su 'acompañante asiática', la misma que le acompañaba en la goyesca de Ronda el año pasado? 

A  la salida de la plaza, eso sí, Cayetana se fue a ver al torero a su hotel. Estuvo con él en la habitación, suele hacerlo. Aseguró que Francisco había toreado muy bien, sobre todo ese primer toro con el que la presidencia no quiso premiarle. Pero Cayetana le llevó un regalo muy especial, que es su admiración y apoyo incondicional. Ex suegra donde las haya, ya quisieran muchas.

Si algunos atraviesan océanos detrás de Julio Iglesias o Madonna, ¿iba a ser menos nuestra Duquesa? Le faltan kilómetros y le sobran ganas. Por un par de amigos, lo que sea.