Kiko Rivera no habla de Julián Muñoz
Kiko Rivera ya no es Paquirrín. El hijo de Isabel Pantoja se ha presentado ante los medios para decir que por fin tiene una profesión: la
Kiko Rivera ya no es Paquirrín. El hijo de Isabel Pantoja se ha presentado ante los medios para decir que por fin tiene una profesión: la de monologuista. El joven sevillano estrena este domingo en La Sexta su espacio Desmontando a Paquirrín, en el que repasará en clave de monólogo los acontecimientos de su vida de los que algunos medios han dado una visión diametralmente distinta.
Dice que se ha embarcado en este proyecto porque “no soy como me presentan”, sino que, dice, “soy una persona muy normal, me gusta estar con mi familia y con mi gente”. Entre su gente quizá las más importantes sean su madre y su hermana. Dice que su hermana no se parece nada a él, “es muy estudiosa y siempre está en casa” y sobre la cantante Isabel Pantoja, que le apoya en este proyecto, al igual que el resto de su familia.
Cuando le preguntamos qué fue lo que le dijo su madre cuando le contó que iba a convertir su vida en un monólogo, confiesa que “realmente no la llamé para contárselo” porque, aunque consulta con ella las cosas antes de hacerlas, no quiere ser él quien meta la pata a estas alturas. Quizá por eso tampoco habla de la relación de su madre con Julián Muñoz.
En ese punto, interviene con gracia y sabe salir por la tangente sin confirmar ni desmentir los rumores que hablan de una reconciliación entre Pantoja y el ex edil marbellí. “De eso no se nada, y aunque lo supiera, tampoco lo diría” da como respuesta Kiko Rivera, que añade: “A mí con que mi madre sea feliz me vale”.
Él sigue estando soltero y casi se muestra hasta resignado a no encontrar a una mujer con la que compartir su vida. Sonríe cuando habla sobre esa aceptación, y añade que no es que crea que no pueda encontrar una novia, es que "tampoco la busco, aunque esas cosas no se buscan", dice con tranquilidad. Aunque se toma con humor el hecho de que sus ex novias hayan ido pasando por la portada de Interviú, y cuenta que él no colecciona las revistas, "pero mis amigos sí".
De sus hermanos Cayetano y Fran, afirma que él les hace mucha gracia. “Ellos son los guapos y yo el gracioso”, dice con sorna. Aún así, bromas a parte, comenta que le están apoyando en esta etapa a pesar de que Fran no acompañara a Cayetano en la presentación de Kiko “porque tenía otros compromisos”.
También tiene hueco en su apretada agenda para hablar con su ex novia Tamara, que se casó hace unas semanas y está esperando su primer hijo. Cuenta Kiko que cuando se enteró de que iba a pasar por el altar “la llamé para desearle que sea feliz”.
Tantas buenas intenciones tenían que tener su recompensa. Y ese premio comienza este domingo por la noche con: “Me llamo Francisco Rivera Pantoja, otros me conoceréis como Kiko, otros como Paquirrín y otros como el vago de los cojones que se enrolla con tías de tetas grandes…”. Un inicio que a buen seguro no dejará indiferente a nadie.
En ese espacio repasará situaciones de su vida de las que, asegura, le han enseñado “a reírse” como las imágenes de su infancia o los golpes que se dio contra una persiana en medio de la calle. De todos esos momentos, quizá la mayor mentira sea, según afirma, la insinuación de una posible homosexualidad, pero tras sus aireadas relaciones con distintas chicas, parece que esa idea ha sido desechada por completo.
Ahora se lo toma todo con humor y se prepara para continuar avanzando pasito a pasito en la profesión en la que ya se ha encaminado -y, por el momento, la única que ha tenido-. Desmontando a Paquirrín será su oportunidad de hacer desaparecer la imagen que el público tiene sobre él y que vean un poco de su verdadero yo, aunque como él mismo dice “nadie es totalmente uno mismo cuando hay una cámara delante”. Menos mal que a Paquirrín -perdón, a Kiko- lo que le sobra es naturalidad.
Kiko Rivera ya no es Paquirrín. El hijo de Isabel Pantoja se ha presentado ante los medios para decir que por fin tiene una profesión: la de monologuista. El joven sevillano estrena este domingo en La Sexta su espacio Desmontando a Paquirrín, en el que repasará en clave de monólogo los acontecimientos de su vida de los que algunos medios han dado una visión diametralmente distinta.