Para Lindsay Lohan, prestar es regalar

Cada vez es más amiga de lo ajeno. En su vocabulario no se encuentra la palabra 'prestar'. Unas semanas después de ser acusada de apoderarse de las joyas de Dior que lució en un posado para la revista Elle -debía devolverlas una vez apagados los flashes-, la actriz Lindsay Lohan vuelve a vérselas con la Policía. Una exclusiva joyería de Beverly Hills asegura que la actriz se ha quedado con unas gemas valoradas en dos millones de dólares (unos 1.400.000 euros) que el establecimiento le prestó para que las luciese en una gala hace dos meses.

Si el pasado fin de semana Lohan era la víctima de un robo en su mansión de Los Ángeles, del cual acusó a una "vieja amiga", ahora es ella la que está en el punto de mira por haberse quedado con unas joyas que le prestó la joyería XIV Kilates y que se supone que ya debería haber devuelto.

Los responsables de la joyería están pensando en llevar a cabo acciones legales contra Lindsay, ya que cuando han pedido a ésta que devuelva lo que le había sido prestado, la actriz ha confesado que las joyas ya no están en su poder.  "Lindsay ha asegurado que las joyas le han sido robadas. Han desaparecido y en XIV Kilates no están muy contentos. Las gemas estaban bajo el cuidado de Lindsay y eran sólamente un préstamo así que éstos esperan que sean devueltas lo más pronto posible. Si no se resuelve pronto se tomarán acciones legales contra la actriz", ha dicho una fuente al portal Radar On Line.

Si de verdad Lindsay no es culpable de querer apropiarse de las joyas debería decirle a las personas de su entorno que se pongan de acuerdo para dar la misma versión. Según su representante, la versión de la joyería es completamente falsa. Mientras, el padre de Lindsay ha reconocido: "Lindsay no les ha quitado nada. Ellos le prestaron las joyas y ella las tiene que devolver. Eso es todo. Ella no tiene ninguna intención de quedarse con nada. Así que, supongo que pronto esto quedará resuelto".