El silencio de Simoneta Gómez Acebo

La fiesta de presentación del canal BIO abrió ayer por la noche las puertas de la tienda de Loewe para recibir a sus invitados más ilustres. Por las enmoquetadas estancias del establecimiento, situado en la calle Gran Vía de Madrid, pasaron algunos de quienes son y han sido protagonistas de la crónica social.

Leonor Watling fue una de las primeras en pasar por el photocall instalado en el interior de la tienda, con una figura aún más estilizada que en sus anteriores apariciones, saludando a los conocidos y sonriendo a los allí congregados. Mario Vaquerizo y Alaska, su mujer, esperaban al final de la cola de cámaras fotográficas y de televisión. (Ver las imágenes de la noche)

Nuria March y su actual marido, José María Pasquín, también estuvieron en el evento para apoyar la puesta de largo del canal temático, dedicado a la elaboración de biografías de personajes conocidos. Fueron breves en su visita, se prodigaron entre los habituales de la firma de moda que cedió su casa para el evento, y se fueron raudos y veloces a lomos de su moto. Sin duda una forma muy hábil de evitar los atascos. Eso sí, como buenos ciudadanos, cada uno ataviado con su casco reglamentario. Para dar ejemplo.

El mundo de la moda, dado el lugar del evento, estuvo bien representado. Los ‘gemelos’ David Delfín y Bimba Bosé se dejaron ver con su habitual originalidad. Uno llegó antes y otro después, pero era difícil que no estuvieran ambos en el mismo lugar. Los dos con el pelo recién teñido de un tono anaranjado, diferente al que nos tenían acostumbrados, pero de un color exactamente igual. Esto es mimetismo y lo demás son tonterías.

Los diseñadores José Castro y Carlos Díez también dejaron su nota de color en la noche madrileña, que ya ha abierto la temporada de encuentros entre los más conocidos del panorama social. Lástima que Carmen Lomana, esperada por unos y deseada por otros, tuviera otros compromisos que le impidieron asistir a una presentación regada con Möet Chandon y aliñada con shushi, foie y trufas de chocolate.

La que sí estuvo fue Simoneta Gómez Acebo. Sin duda, la protagonista de la noche. Llegó vio y venció. Educada, saludando, sonriendo... Eso sí, de hablar de su vida y de su reciente separación de José Miguel Fernández Sastrón, nada de nada. Un posado ante la prensa, un ósculo por aquí, otro por allá, un refrigerio y corriendo para cumplir con otro compromiso, donde lucir silueta y rostro radiante, una tez lustrosa que para sí quisiera más de uno.

Minutos después de que Simoneta saliera por la puerta siguieron sus pasos otros conocidos: Leonor Watling y Boris Izaguirre, que aseguraron a los invitados con quienes conversaban que se verían en breve en otro evento, probablemente alguno relacionado con la pasarela Cibeles, que arranca hoy con El Ego.

Por su parte, las chicas de Dover decidieron estirar la visita un poco más, y se quedaron conversando con Alaska. Mientras, Vaquerizo echaba balones fuera con los temas delicados y sacaba su vena más pacifista al afirmar que él lo único que quiere “es que todo el mundo sea feliz”. Que así sea, al menos el tiempo que se pueda.

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