Tita Cervera y la tita Henar, amigas para siempre

La tía de la princesa de Asturias, Henar Ortiz, se ha convertido en una celebrity indispensable en cualquier sarao asturiano que se precie. Así, el pasado fin de semana ejerció como escolta de la baronesa Thyssen-Bornemisza, Tita Cervera para los íntimos.

La tía más glamourosa de doña Letizia hasta salió de copas por el pueblo asturiano de Lastres con la suegra de Blanca Cuesta; y juntas se lo pasaron pipa en el bar el Azor, en animada charla con los dueños del local, los hermanos Forascepi. Luego la baronesa pernoctó en la Casona de Eutimio, un hotelito de dos estrellas con encanto. Tita Cervera y la tita Henar también disfrutaron de una espicha (fiesta) en Villaviciosa, un paseo por los lagos de Covadonga y una cena de gala en Gijón donde la baronesa recibió un premio por su labor filantrópica.

Con tanto ajetreo, Henar no tuvo tiempo de saludar a su sobrina Telma Ortiz, que ha pasado unos dias de vacaciones en Ribadesella. La hermana de la princesa fue vista con su niña Amanda y la bisabuela Menchu Álvarez del Valle (abuela de doña Letizia). Los lugareños se preguntaban si la subdirectora de relaciones internacionales del Ayuntamiento de Barcelona ya habría tomado sus primeros moscosos.

Entretanto, una banda de gaitas esperaba la llegada de la baronesa Carmen Thyssen-Bornemisza y la cuchipanda de Villaviciosa con un regimiento de congresistas, la mayoría jueces y magistrados, y su inseparable Henar. Aunque para la sociedad asturiana lo de la tía de la princesa es querer y no poder.

En la peluquería de Llongueras de Oviedo -donde se tiñe con frecuencia- cuenta sus peripecias mientras las clientas se parten de risa. Así comentan las malas lenguas: “¿Visteis la foto de las titas en los lagos? Henar, de vaqueros con blusón estampado y bolso de los restos de su colección. Tita Cervera, con bailarinas de Chanel, bolsazo de Louis Vuitton y pantalón ancho beige con gabardina a juego.

En la cena de gala también destacó el espectacular juego de collar y pendientes de brillantes y rubíes que lucía la baronesa, envidia de todas las asistentes. Los asociados no olvidan las muchas causas que ha defendido. Todos recordamos a Tita encadenada a un árbol luchando contra Gallardón con su lema “No a la tala”. Tras recibir el premio declaró: “Ahora mi mente esta con Heine (su difunto barón), de quien aprendí la universalidad del arte”. Tras la cena la baronesa, acompañada de su amiguísima Henar, se levantó para ir saludando por todas las mesas.