La duquesa de Alba ejerce de pretty woman

¿En qué se parecen Cayetana de Alba y Julia Roberts en Pretty Woman? En la utilización de la Visa. A diferencia de la segunda, la noble señora lo hace por poderío y no de prestado.

Eso sí: a ambas les gusta ser coquetas y lucir su mejor imagen y para muestra un botón. En su reciente viaje a Cataluña, la duquesa se gastó en poco menos de media hora cerca de 300 euros en bisutería, que pagó con su tarjeta de plástico bañada en oro.

La matriarca de los Alba visitó, por dos veces, el centro comercial pionero de la ciudad condal, el ‘Bulevard Rosa’. Allí, en una de sus tiendas especializadas en detalles y complementos, adquirió pinzas para el pelo dejándose en caja cerca de 50.000 de las antiguas pesetas.

Doña Cayetana pagó religiosamente con su tarjeta y quedó prendada de todo lo que vio en el establecimiento. Parece que el producto que más le gustó fueron una peinetas con incrustaciones de brillantes para el pelo. Quizá veamos pronto a la duquesa luciendo en su rizada melena tan divertidos complementos.

¿Le dará permiso su estilista de cabezera, Rupert? Seguro que sí. El peluquero admira a la aristócrata y la recibió hace unas semanas en su recién reinaugurado salón del madrileño barrio de Salamanca. La noble sevillana, en su estancia en tierras catalanas, arrasó con su simpatía y, sobre todo, con su inmejorable estado de salud.

Aunque acompañada de una persona, hermana de la cocinera del Palacio de Dueñas, la duquesa no es la que era. Si hace meses tenía gran dificultad para desplazarse, ahora su movilidad es casi perfecta.

La presencia en Barcelona de la madre de Eugenia Martínez de Irujo levantó cierta expectación. Dicen que se la ve feliz y reconfortada por el cariño de sus hijos. Los días pasados en la masía que su hijo Jacobo tiene en el Ampurdán la han llenado de paz. Tanto el Conde de Siruela como su esposa, la espléndida Inka Martí, tienen adoración por doña Cayetana y la duquesa se siente con ellos como en casa. Su nuera la trata como si fuera su propia madre y entre ambas existe una gran complicidad.