Ana Obregón: "Siento el daño que le he hecho a Cayetano"

Dicen que después de la tempestad siempre llega la calma, pero Ana Obregón ha tenido que esperar una temporada para que le llegara a ella el momento de encontrarla. Es ahora cuando más feliz está la bióloga que define esta etapa de su vida como “una época dorada”, entre otras razones porque ha llegado a un acuerdo con Cayetano Martínez de Irujo, con quien mantenía un litigio desde hacía diez años por unas afirmaciones que Obregón había hecho en un programa de televisión sobre el jinete.

La actriz afirma, ahora que ha vuelto a dejarse ver, que lamenta el daño que causó al hijo de la duquesa de Alba al acusarlo de intentar tender una trampa al conde Lecquio con la colocación de drogas en su maleta. Aquello sucedía en marzo de 1999, hace ni más ni menos que una década. Ahora, pasado ya el tiempo y al echar la vista atrás, la biologa asegura que siente muchísimo “el daño que le hice esos diez años”, porque, asevera, “me he dado cuenta de que fue una equivocación total”.

Cuando vio la posibilidad de ir a la cárcel, rápidamente consultó a sus abogados y asegura que le afirmaron que “era muy difícil” que acabara en una celda. Comenta que si la hubieran llegado a encarcelar “me harían un poco como a Juana de Arco, si yo voy a la cárcel por defender al padre de mi hijo”. Pero esa posibilidad ya está lejos.

Ana Obregón se muestra arrepentida y reitera que comprende el dolor sentido por Cayetano frente a sus declaraciones pese a que confiesa que aún no ha tenido la oportunidad de hablar con él. “Le he hecho un daño a esta persona que no se merecía para nada”, sentencia la bióloga.

Ahora, una vez cerrado el proceso en los juzgados, Ana afirma que está feliz, y que no es una persona rencorosa. “Me olvido de las cosas malas, me las quito tan de encima que me ha llegado a pasar que estoy en una discusión de pareja y a los diez minutos me pregunto, por qué estaba yo enfadada”.

Antes de la rueda de prensa oficial para explicar el resultado de su paso por el juzgado con Cayetano Martínez de Irujo, se ha vuelto a encontrar frente a frente, tal y como les contó Vanitatis, con Micky Molina en Asturias y todo ha sido felicidad y alegría. Dice, pese a que le insisten en que no siempre ha sido así, que entre Micky y ella “siempre ha habido paz”. 

Sin embargo, entre juzgados y reencuentros, la multidisciplinar Obregón sigue reivindicando su bondad, una bondad que según dice hace que toda su vida se haya visto involucrada en distintas historias “nunca por algo mío, siempre por defender a los demás”.