Sandra Bullock lucha con una porno star por la custodia de su hijastra

La actriz estadounidense Sandra Bullock, poco dada a prodigarse en las portadas de las revistas, es ahora protagonista de las noticias de la prensa rosa, y no por la presentación de una nueva película. La intérprete de Speed está inmersa en una batalla legal por la custodia de su hijastra con la madre biológica de ésta, la porno star Janine Lindemulder.

Lindemulder fue la primera esposa del actual marido de Bullock Jesse Gregory James, y con él tuvo tres hijos, Chandler, de trece años, Jesse Jr., de diez años una hija, Sunny, de cinco años. Esta última vive desde hace unos meses con Bullock y James ya que su madre ingresó en prisión hace seis meses acusada de evasión de impuestos. Ahora, tras cumplir con su condena, quiere recuperar la custodia de su hija y está dispuesta a luchar en los tribunales por ella.

Según recoge el diario italiano Il corriere Della Sera, aunque la madre biológica de la pequeña tendrá que seguir asistiendo a un centro de reinserción social hasta finales de año, a partir de ese momento podrá pedir la custodia de la pequeña. Sin embargo, parece que ella misma se encargó de complicarse un poco más el camino, ya que según dicho periódico, Lindemulder envió a su marido un mensaje desde la cárcel a su ex marido en el que decía: “Has vencido. Sandra finalmente tiene su hijo. Felicidades”.

Este texto puede haber hecho mella en la decisión que tomará el juzgado de Los Ángeles al respecto, aunque por si acaso, Gregory James ya ha lanzado una ofensiva contra su ex mujer y ha emprendido acciones legales de carácter preventivo. Además, desde la corte de la ciudad estadounidense aseguran que si la niña se queda con su madre biológica podría verse expuesta a “vivir en un ambiente frecuentado por gente de la pornografía, toxicómanos, criminales”, algo que califican como poco recomendable.

Sin embargo lo que podría decantar la balanza hacia un lado es el tema económico y en ese plano, Bullock y su marido tienen las de ganar habida cuenta de los 200 millones de dólares que se atribuyen al patrimonio de la intérprete de Miss Agente Oficial. Pero, como siempre, la decisión final la tienen los tribunales y habrá que esperar a que el juez dicte sentencia.