Nati Abascal, la gran ausente en los Marie Claire

Hay días en los que, por muchas celebrities que se reúnan, una sombra planea sobre el evento en cuestión. Los premios Marie Claire, que como cada año se celebran en la residencia del embajador de Francia -actualmento el excelentísimo señor don Bruno Deyale-, han congregado a numerosos rostros conocidos, tanto del mundo del cine como de la moda.

Imanol Arias ejerció como maestro de ceremonias en una fiesta en que el trono de la famosa por excelencia bailaba en la mesa de Isabel Preysler, encantadora y elegante como siempre, al de Carmen Lomana, reconvertida ahora en estrella mediática. Preyslerismo contra Lomanismo en estado puro. Quizá por eso, consciente del enfrentamiento, Lomana dio buena cuenta del estilismo y las formas de Isabel, toda una experta en las lides de las reuniones sociales, y no le quitó un ojo, a pesar de que iba estupenda con su vestido de Dior.

Faltó una gran diva: Nati Abascal. En su lugar estuvo su hijo Luis Medina. Elegantísimo, como nos tiene acostumbrados, amigo de sus amigos, como es el caso de Jon Kortajarena, pero discreto con los medios de comunicación. Nunca un esmoquin le sentó tan bien a alguien. 

Aun así, nadie consiguió quitarle protagonismo a la baronesa Thyssen y su encuentro con Ana Botella. Ni los rajes ni las joyas -todo suyo, de Lomana, por supuesto-, ni la simpatía de Laura Ponte o el estampado de leopardo de Laura Sánchez. Nada consiguió distraer la atención de los fotógrafos que se hacinaban en el photocall.

Mientras tanto, una marabunta se manifestaba a las puertas del embajador francés reivindicando sus derechos y preguntándose por qué el festejo sí y ellos no, cuando algunos podrían quedarse sin trabajo. Pero para los grandes candidatos a rey/reina de la fiesta, esto era pecata minuta. Un 'pequeño' gran peaje para quienes confiaban en que la recuperación económica pasase por una subida de sueldo.

No fue así, y la fiesta, ya en el interior de la residencia del embajador, continuó para numerosos rostros conocidos como Bibiana Fernández, Vicky Martín Berrocal o Ana García Siñeriz, que disfrutaron del evento como Jon Kortajarena, Ariadne Artiles, la presentadora de televisión Marta Robles, o la mismísima Helena Christensen. Toda una exhibición de glamour en pleno centro de Madrid.