Jaime de Marichalar, arropado por sus amigos

El calendario tiene fechas emblemáticas que marcan la actividad social. Por ejemplo, están los Premios Telva, con una infanta intercambiable en cada edición. Los Prix de la Moda, con estrellas internacionales como elemento decorativo, el Planeta, con esas quinielas que premian por adelantado a los que no presenta y, por supuesto, y marcando las pre-navidades, el rastrillo de Nuevo Futuro. (Ver álbum)

Hace muchos años, cuando la entrañable y añorada Carmen Herrero Garralde organizaba las primeras convocatorias, había poca gente que apoyara la iniciativa. Para la mayoría era una reunión de ilustres ociosas que se colocaban el mandil para acallar sus conciencias. Pero los críticos no contaban con la cabezonería de la fundadora, que lo tenía muy claro y el tiempo demostró que tenía razón. 

A través de Nuevo Futuro miles de niños que carecían de familia estable tuvieron un hogar donde, además de ofrecerles un futuro profesional, tuvieron y tienen un presente de afecto y cariño. Y precisamente el Rastrillo es el instrumento a través del cual se obtiene parte de la financiación.

La almoneda benéfica se convierte durante una semana en lugar de encuentro, con celebridades de todo tipo y condición. Políticos en ejercicio (PSOE y PP se juntan y no discuten), ministros, artisteo, televisivos, escritores como Carmen Duerto, María Teresa Álvarez o Máximo Sant, cuyo libro en clave de humor 'Te han despedido ¡Enhorabuena!' puede convertirse en un best seller, la duquesa de Alba y, por supuesto, la reina, que desde siempre ha apoyado la iniciativa.

Acudió acompañada de la princesa Letizia que, por cierto, cuando era periodista no era muy partidaria del Rastrillo, seguramente por falta de información. Durante su paseo  protagonizó una de las anécdotas más comentadas de esta edición. En un momento dado, y dirigiéndose a una de las vendedoras que le mostraba algo, le dijo “espera que ahora viene mi suegra y se lo enseñas”.  Ni las infantas ni el heredero ni el propio rey se refieren en público a doña Sofía por el nominativo familiar. Para todos es la reina y en el caso de don Juan Carlos el archiconocido “la reina y yo”.

A diferencia de otras ediciones, este año se echó de menos a Jaime de Marichalar. El horno no estaba para bollos y menos desde que se hizo oficial el insólito comunicado donde se anunciaba el divorcio. Sorprendente no por el contenido, sino por la forma de redactar el informe donde la infanta figura como cliente y el ex duque de Lugo como excelentísimo, además del original encabezamiento -“Los abogados de S. A. R. la Infanta Doña Elena de Borbón y Grecia y del Exmo. Señor Don Jaime de Marichalar Sáez de Tejada tienen el honor de comunicar...- que daba la sensación de notificar una alegría en vez de todo lo contrario. (Leer comunicado)

De todo esto y de la situación emocional del ex duque se habló en una de las veladas más animadas organizadas en el recinto del El palacio de Vista Alegre. Según su amistades, “Jaime está triste. Ésta semana ha sido dura. Aunque ya era un hecho, no es agradable que tu separación se convierta en titular de todos los medios. Sobre todo por los hijos. Felipe (Froilán) y Victoria van al colegio y los niños son a veces muy crueles haciendo determinados comentarios. Se ha dicho que Jaime se marcha de España, y no es cierto, y también que ya no tiene amigos, y eso no es verdad porque tanto su familia como nosotros le hemos arropado antes, durante y en el futuro. Es una excelente persona”.

Una afirmación confirmada por algunos de los asistentes a la velada social, entre los que se encontraban la cantante Glenda Gaby y su marido Luis Pérez Cobo, Joaquín San Martín, María López Martínez, María Ángeles Sanz, su hija Marián con su marido Jorge Bazaco, los periodistas Óscar Cavero, Beatriz Cortázar, el fotógrafo Antonio Campo, Federico Sánchez Aguilar, Patro Soto Ferer, los toreros José Luis Encabo, El Fundi, el diseñador Eduardo Ladrón de Guevara, artífice del traje de novia de Leticia Rato... Tampoco faltó el empresario Juan José Galiano que, a través de su fundación CREIN, está promoviendo un impresionante proyecto llamado 'Pobreza femenina' y donde se refleja la situación dramática de cerca de un millón y medio de viudas en España que viven en el límite o por debajo del umbral de la pobreza. La propuesta de Galiano que ya se ha hecho efectiva en algunas ciudades como Valencia es ofrecer un modelo de vivienda social en régimen de alquiler que no supere los trescientos euros.