Norma Duval vuelve a la normalidad

El divorcio de Norma Duval ha coincidido en tiempo y espacio con su cambio de carácter. Durante los años que estuvo casada con Frade la artista dejó de frecuentar las reuniones sociales donde siempre fue una habitual. Posaba para la prensa hubiera o no photocall, contestaba a las preguntas, sonreía, compartía con los medios las fiestas familiares y la imágenes invernales con Marc ataviado con esas chaquetas imposibles que nadie sabía donde las adquiría. Eran postales clásicas.

Después, todo esto se acabó cuando irrumpió en su vida el productor. Fue como si la hubieran abducido. La pareja se dedicó a denunciar a diestro y siniestro. A veces con razón y la mayoría sin ellas. Una técnica indiscriminada y hasta cierto punto intimidatoria que tuvo su doble vertiente. No se hablaba de Norma ni para bien ni para mal, con lo cual a sus amadrinamientos publicitarios no iba nadie.

El cambio de carácter duró lo mismo que su matrimonio. En cuanto dejó de ser la señora de Frade volvió a la normalidad. Una nueva vida que hace poco pudieron constatar no solo la prensa que la trató en Sevilla, sino los invitados que, como ella, acudieron a la Feria del Caballo. (Ver álbum)

Norma Duval ha retomado las riendas de su vida. Quiere volver al mundo laboral y tiene en mente varios proyectos que no pasan por volver a bailar y sí por la producción o colaboración televisiva. Y tampoco descarta ponerse a estudiar, pero no guiones de cine o series, sino en plan serio matriculándose en la Universidad. De tener tiempo, la facultad de Derecho sería su preferida. Parece que una de sus ilusiones sería convertirse en abogada. Si otros lo han hecho con muchos más años,  ¿por qué no ella?

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