¿Se está tratando Tiger Woods de una adicción al sexo?

¿Dónde está Tiger Woods? Ya se rumoreó hace unas semanas que el motivo del retiro al que se ha sometido era que estaba en un centro de rehabilitación recibiendo tratamiento para su adicción al sexo. Los rumores cobran fuerza ahora. El diario estadounidense Huffington Post asegura que el golfista se encuentra internado en el centro The Meadows, en la localidad de Wickenburg (Arizona).

Entre las ofertas del centro, que promete en su web que se encarga de “proporcionar el camino para la plenitud personal y la integridad a aquellos que buscan tratamiento para los traumas y adicciones”, así como el “cuidado para la recuperación sexual”.

Según informa el rotativo norteamericano haciéndose eco de la página X17, en el centro los adictos visten de rojo o de azul dependiendo del grado de adicción que tengan y han de mantenerse alejados del otro sexo. A tenor de lo publicado en esa misma página Woods podría ser uno de los internos que vistiera uno de los dos colores en estos momentos.

Tal y como cuenta Huffington Post el deportista podría haber ingresado en la clínica de rehabilitación para controlar su deseo sexual así como por su consumo de Vicodina -el mismo medicamento que encontraron en el cuerpo de Michael Jackson tras su muerte- y de Ambien.

Según las informaciones presentadas por la prensa estadounidense Tiger Woods ha sido descrito como un “adicto al sexo que persigue insistentemente a las mujeres” y algunas sus presuntas amantes aseguran haber mantenido sexo en las situaciones más inverosímiles y califican su experiencia con el marido de la modelo sueca Elin Nordengren como algo “salvaje”.

Jamie Jungers, una de esas mujeres, asegura que se acostó con Woods la noche que murió el padre de éste y tilda sus encuentros con el golfista de locura. Por su parte, una actriz porno, que durante algún tiempo trabajó como escort asegura que su relación con Woods fue una “experiencia sensual” y que la encontró “increíble”.

Woods, de ser ciertos los rumores, no sería el único famoso que se ha tratado de una adicción al sexo. Muchos otros han pasado por la clínica y han reconocido públicamente sus problemas. Uno de ellos fue el actor Robert Downey Jr., -que está estos días en España para promocionar la película Sherlock Holmes- reconoció hace tiempo sus problemas con el sexo. “Estaba obsesionado con la masturbación y con mi pene”, aseguraba el actor hace un tiempo.

El protagonista de Expediente X, David Duchovny, ha sido otro de los que ha sucumbido a los encantos de Baco y hace un tiempo él mismo decidió ponerse en tratamiento para recuperarse de los mismos síntomas que padecía su personaje en la controvertida serie de televisión ‘Californication’, famosa por sus escenas sexuales explícitas y omnipresentes.

Pese a que Duchovny, según afirmó tiempo después, consiguió recuperarse, no pudo hacer nada para salvar su matrimonio con la también actriz Tea Leoni, con la que tiene dos hijos. La pareja se separó unas semanas después de que el actor confesara públicamente su adicción.

Entre las mujeres, los casos de los que más se ha hablado han sido el de Lindsay Lohan y Amy Winehouse, aunque ellas no hayan querido hacer alusión al tema sino que han sido otros quienes han hablado por ellas. También se comentó de Whitney Houston, que su adicción a las drogas iba acompañada de un problema con el sexo, pero la actriz ya ha encaminado su vida y no quiere pronunciarse sobre el asunto.