Tom Ford, el hombre que lo supervisa todo

Quienes le bautizaron como el salvador de Gucci cuando logró hacer que la empresa se revalorizara, no imaginaban que el diseñador Tom Ford tendría también éxito como cineasta. A sus 49 años está considerado uno de los creadores de moda más reconocidos de la historia y con Un hombre soltero, su primera película, ya ha logrado el reconocimiento de la crítica.

Esa película, que se presentó el pasado Festival de Venecia y que le ha valido a Colin Firth, el protagonista, la copa Volpi que le reconoce como el mejor actor, llega esta noche a España. Aunque no estará en los cines hasta el viernes, esta noche la revista Esquire organiza una fiesta por todo lo alto que pretende convertir a Madrid en el centro del universo, al menos del que rodea a Tom Ford.

El diseñador recorrerá la ciudad para asistir a la proyección de la película y a la posterior reunión con los invitados al estreno. Estará acompañado por el modelo Jon Kortajarena, que también debuta como actor y que ayer no pudo asistir al estreno en Paris.

El propio creador ha supervisado cada uno de los detalles del evento en la capital española, desde el papel en que van impresas las invitaciones hasta la lista de Vips que asistirán, pasando por la decoración. No se le escapa ni un detalle.

Quizá esa meticulosidad ha sido una de las claves del éxito de este hombre, que protagoniza la nueva portada de la revista Esquire. Precisamente, desde la edición española de la revista aseguran que han tenido “libertad absoluta” para desarrollar la primera plana del nuevo número, un trabajo conjunto en el que Ford ha sido “”muy generoso”, según asegura Andrés Rodríguez, director de la publicación.

A ellos les ha concedido una entrevista para el nuevo número en el que se confiesa y habla sobre los distintos aspectos que integran su vida. Afirma Ford, considerado el hombre más elegante del mundo, que “hay mucho de mí en el personaje de Un hombre soltero”.

Y es que el creador, que, aunque ha tenido “un compañero sentimental maravilloso durante 23 años”, y en otros planos, como en el aspecto material “he conseguido todo lo que deseaba a una edad muy temprana”, asegura que “hacia mitad de la vida, es habitual que mucha gente sufra una especie de crisis espiritual. Y yo no soy una excepción”.

Pero esa crisis no es profesional. Sobre su labor como diseñador asegura que en su trabajo “se proyecta demasiado esfuerzo hacia el futuro”, algo que él también ha sufrido. “He dedicado tanto tiempo a la próxima temporada, al próximo proyecto, que he terminando descuidando mi propio presente” afirma Ford a Squire.

“La moda y el cine son muy dispares” afirma el diseñador, que añade: “Ambas dan una satisfacción distinta. En mi opinión, el negocio de la moda resulta demasiado efímero”. Sobre su incursión en el mundo del celuloide dice que dirigir es algo muy atractivo para un diseñador porque “puedes crear todo un universo alternativo y permanente”, un mundo imaginario que renace cada vez que alguien vuelve a ver la película.