Penélope Cruz: sin Goya, pero con Javier Bardem

No fue, para los académicos, la merecedora del Goya a la mejor actriz, pero Penélope Cruz, como ya es habitual en los últimos tiempos, se convirtió en el centro de atención. No sólo por su vestido blanco, sino también porque esta es la primera ocasión en que la intérprete de Alcobendas se dejó ver acompañada por Javier Bardem, quien es su pareja en la actualidad.

Los dos oscarizados actores, que en otras ocasiones intentaban evitar la foto juntos, acudieron a la vigésimo cuarta entrega de los premios Goya y se sentaron juntos en la primera fila del auditorio del Palacio de Congresos de Campo de las Naciones, en Madrid. (Ver álbum con las imágenes de la noche)

Andreu Buenafuente, presentador del evento, incluso bromeó durante los saludos iniciales afirmando “tenemos a Mónica Cruz y Carlos Bardem”, para añadir en tono jocoso “ah, no, si son sus hermanos”, con la consabida carcajada por parte del público asistente. Con esta mediática aparición conjunta la pareja normalizaba ante el público su ya confirmado noviazgo, pese a que ambos huyen de cualquier cosa que suponga hablar de otra cosa que no sea su trabajo, reconocido allende los mares.

El vestido seleccionado por la actriz, nominada por su papel en Los abrazos rotos, también fue de lo más comentado. De nuevo la ganadora de un Oscar por su papel en Vicky Cristina Barcelona, dirigida por Woody Allen, eligió a un diseñador extranjero para asistir a este evento. En esta ocasión, como ya hiciera en la ceremonia de los Oscar, optó por un vintage, no por un Balmain, como en aquel momento, sino por un Gianni Versace, que acompañó con unos pendientes y una pulsera de brillantes que resaltaron el blanco del diseño.

A pesar de la expectación, en esta ocasión el Goya a la mejor interpretación femenina no fue para ella. Lola Dueñas se alzó con el premio gracias a su papel en Yo también, venciendo así no sólo a Cruz, sino también a Maribel Verdú y a Rachel Weisz, que por motivos laborales no pudo acudir a los premios más destacados del panorama cinematográfico español.

Por su parte, el director Pedro Almodóvar, gran amigo de la actriz y responsable del papel que le ha valido esta nominación, dio la sorpresa al aparecer sobre el escenario de la gala para abrir el sobre en el que se mantenía oculto el título de la cinta merecedora del galardón a la mejor película. Celda 211 convirtió en la ganadora, pero Almodóvar y su reencuentro con la Academia fueron en los protagonistas, siempre con permiso de Penélope y Bardem.