Para Isabel Pantoja, Julián Muñoz no existe

Las impresiones encontradas entre los seguidores de Isabel Pantoja no estaban previstas en el libreto de Así es la Vida, su nuevo espectáculo musical, que se estrenó el jueves por la noche en el Teatro Nuevo Alcalá de la capital. Pero las hubo. Los más acérrimos no dudaron en demostrarle su afecto y cariño con vítores y gritos a la salida, la entrada o durante la interpretación de las canciones. En cambio, los que no se declaran 'pantojistas', reconocen el gran talento de la artista y su capacidad escénica y comentaban con discreción las sombras del espectáculo, que produce José Luis Moreno.

Entre canción y canción, un cuerpo de baile, que recordaba al de 'Noche de Fiesta' -castañuelas y lentejuelas incluidas- amenizaba la función mientras Isabel Pantoja se cambiaba de vestuario -por cierto, muy cuidado y que resaltaba su figura, mucho más esbelta-, que corría a cargo de la diseñadora Lina. Los asistentes repararon en que quizá el kit kat era demasiado largo. Sólo querían ver cantar a la estrella de la noche, que no decepcionó, y no ver tanto baile. Pero lo más representativo de la noche estaba por llegar.

De repente, sonó el Ave María e Isabel apareció vestida de novia, mientras se proyectaban unas imágenes de su matrimonio con el malogrado Paquirri. Entonces, la emoción desbordada de la cantante encendió la mecha de la discordia. “Todos hemos conocido cómo ha vivido Isabel. ¡Ésa no es su vida! ¿Por qué no aparece Julián Muñoz o Diego Gómez?”, decía un grupo de señoras indignadas. E Isabel, curtida en estas lides, quiso terminar el recital con el celebérrimo My way, de Frank Sinatra. “Fui feliz a mi manera”, finalizó entre aplausos.

Quien parecía encantada con el recital fue la duquesa de Alba, que no se quiso perder la ocasión de ver actuar a la tonadillera, y viajó desde Sevilla hasta Madrid, donde se encontró con el 'entrañable' Alfonso Díez. Llamó la atención que el funcionario se levantase en mitad del recital para ir al baño, mientras Cayetana, gran fan de Isabel, le esperaba sentada. Carmen Tello, Curro Romero, Antonio Burgos y su mujer, Marily Coll, que acaba de diseñar los uniformes de la cadena de hoteles Silquen, Marián Conde, María Rosa, Lina Morgan, Carlos Lozano, David Meca o Jenny Llada también asistieron al acontecimiento.

Pero, sin duda alguna, las estrellas de la noche, con permiso de la anfitriona, fueron su propia madre, doña Ana, que finalmente acudió para sorpresa de la propia Isabel, y María Pineda. La malagueña acudió al acto en compañía de su gran amigo Rubén Domínguez, propietario del Hotel Conde Duque de Madrid, que siempre la ha arropado en los momentos más difíciles. Todo el mundo se alegró al comprobar la fuerza y la energía positiva que María desprende a pesar de su enfermedad.

Los hijos de la tonadillera también deslumbraron la presencia de los vips y acapararon el interés mediático. Algunos llegaron a confundir a Isabelita con una de las últimas conquistas de Kiko Rivera, que es todo un Don Juan incluso con su hermana pequeña. Nieves Herrero cerró el teatro. Los seguidores de Isabel Pantoja querían una foto con ella. Así es la vida.

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