Carmen recorrió 7.000 kilómetros en busca de un santero

El miércoles saltaba en Diez Minutos la sorprendente noticia. La baronesa Thyssen, Carmen Cervera, habría recurrido a una vidente para acercar posiciones con su hijo Borja, con quien no se habla desde hace varios meses. El motivo parece claro. Desde que su heredero tomó partido por su mujer y madre de Sacha y se posicionó a su lado, Tita no levanta cabeza y está triste. Siempre ha dicho de Blanca Cuesta que es una mala influencia para Borja y de ahí que no acudiese a la boda de ambos o que pidiese hasta cinco pruebas de paternidad cuando nació su nieto.

Por eso Salma Nifuri, argentina especialista en leer los posos del café, se ha convertido en la vidente oficial de la baronesa y la está ayudando a enterrar el hacha de guerra con su hijo. Una ardua tarea, en principio ya que el caso ha llegado incluso a los tribunales. En noviembre, Tita denunció a Borja y Blanca por descubrimiento y revelación de secretos. Cuando éstos declararon contra ella, afirmaron mediante un comunicado su intención de tomar acciones legales contra Carmen Cervera, ya que no existía ‘impedimento moral’ para no hacerlo. “Mi madre se ha equivocado y se arrepentirá”, dijo Borja en exclusiva a Vanitatis.

“Tita es una mujer católica, espiritual e intuitiva”, dicen de ella quienes la conocen bien. La madre de la baronesa también era muy intutitiva y, al igual que su hija, siempre le interesó el mundo de la videncia. No es la primera vez que Tita se pone en manos de profesionales para intentar cambiar su destino. Las ciencias ocultas le gustan tanto como la cartomancia y ha recurrido a los servicios de Juan Carlos Arlandis en numerosas ocasiones. Según éste último, la baronesa ha llegado a recorrer más de 7.00 kilómetros hasta la isla de Cuba, donde ha visitado a algún que otro santero de La Habana.

“Hace muchos años un vidente le dijo que su hijo podía encontrar la muerte. Puso tierra de por medio, se marchó a Cuba y no paró hasta escuchar que eso no era verdad”, comenta Juan Carlos Arlandis, quien fuera su vidente oficial y un gran amigo. "Ella siempre ha ejercido una gran influencia sobre Borja y ahora no entiende su cambio de actitud con ella”, dice.

Pero no sólo acude al esoterismo para intentar resolver conflictos personales, las transacciones profesionales también son motivo de consulta. “Cuando yo le daba algún consejo con respecto a sus colecciones siempre lo aceptaba y llegaba a influir en su actuación final. Pero con Borja y Blanca nunca aceptaba un no por respuesta. Cuando le dije que Borja y Blanca tendrían dos hijos, rompió a llorar”.

A pesar de ello, el mismo Arlandis confiesa que la baronesa no llegaría a hacer daño a nadie aunque “está así de sola porque no es nada agradecida”, sentencia. Predice que nunca se llevará bien con Blanca y que posiblemente la relación con Borja llegue a ser cordial en algún día. Conjuros, ritos… todo por conseguir de nuevo el cariño del hijo perdido.

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