Paloma Segrelles no disfruta de la baja maternal

Tan sólo un mes después de dar a luz a sus gemelas, el pasado martes, Paloma Segrelles, hija de la fundadora del Club Siglo XXI de la capital, retomó su dedicación profesional con un coloquio para jóvenes que contó con la presencia de la baronesa Thyssen, que últimamente no se pierde ninguna convocatoria social. “Cuando trabajas para ti mismo, no te queda otra que incorporarte lo antes posible. La vida sigue y nadie entiende que te vayas a coger unas vacaciones”, comenta Segrelles en conversación con Vanitatis.

A pesar de que las pequeñas Paloma y Tiziana nacieron por cesárea, Paloma, que siempre cuenta con el apoyo de su madre, no ha tardado nada en recuperar la normalidad y la figura que tenía antes del parto. “He intentado no comer ni dulces ni pan durante el embarazo, comer más que cenar…”, dice. Casada desde 2007 con el empresario Emilio Álvarez, propietario de las bodegas Vega Sicilia, la maternidad ha cambiado su vida por completo. “Es muchísimo mejor cuando te sucede. No quieres que las niñas lloren, tienes que estar todo el rato pendiente… Ahora son una prioridad en mi vida. Sólo tengo que organizarme mejor”.

El matrimonio formado por Paloma y Emilio, acostumbrado a recibir en su casa a personalidades de la política y la cultura como Felipe González, el millonario Carlos Slim o las Koplowitz, ha resultado ser todo un experto cambiando pañales. “Mi marido se desenvuelve con mucha soltura; con los pañales, el biberón…Me ayudó mucho cuando yo no me podía mover de la cama por la cesárea”, comenta Paloma Segrelles hija.

Al igual que su enlace, el bautizo de las pequeñas, que nacieron el 17 de febrero, congregará a multitud de importantes personalidades. “Será en mayo o junio, porque hará buen tiempo y ya podremos sacar a las niñas a la calle sin problema”. Los orgullosos padres ya han pensado en los padrinos y madrinas de Paloma y Tiziana. “Serán amigos de la familia a excepción de una hermana de Emilio y el bautizo se desarrollará en dos actos: uno más íntimo y familiar y otro para todas las personas que nos han llamado, nos han mandado regalos y nos han brindado todo su cariño”, dice. “Sólo quiero que mis hijas sean felices”, finaliza Paloma Segrelles.