El porqué de la obesidad de Kevin Federline

Tras dos años de matrimonio fallido con Britney Spears, en 2006 Kevin Federline cayó en una depresión que le hizo engordar como él nunca hubiera imaginado. “Me bebía hasta 24 latas de refrescos azucarados cada día”, ha confesado. “No lo pasé nada bien, obviamente”.

El padre de Jayden James, de tres años, y Sean Preston, de cuatro, confiesa que a raíz de la ruptura “Dejé de bailar y empecé a comer. Pasaba las horas en el sofá viendo a mis hijos jugar”.

Ahora participa en el reality show 'Celebrity Fit Club: Boot Camp', cuyo objetivo es perder peso y su paso por el mismo le está sentando de maravilla. Decidió presentarse al mismo cuando vio las fotos que un paparazzi le hizo estando él en la piscina con un claro sobrepeso y animado por su madre, que le dijo que no podía seguir así.

La dieta a la que se sometió en televisión consistió en tomar seis comidas al día y alimentarse de huevos duros, salmon, pollo y verdura hervida. “Su metabolismo cambió”, se alegra la dietista televisiva del ex bailarín.

A sus 32 años, Federline tiene toda la vida por delante y, una vez superada su depresión, producto del desengaño que sufrió con la princesa del pop, está en un momento más que perfecto para volver a ordenar su vida y recuperar la figura con la conquistó a la artista.

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