El novio de Norma Duval no tiene isla

A raíz del primer publirreportaje en el que aparecía una Norma Duval renacida contando sus avatares sentimentales tras el divorcio de Frade, hay un antes y un después. Los responsables de ¡Hola! eligieron un marco incomparable para la catarsis pública, donde la vedette aparecía impresionante con varios estilismos y explicando su nueva situación personal.

El lugar elegido fue la isla de Tagomago, un pequeño islote frente a Mallorca, del que nada sabían los que no frecuentaban las Baleares y sí los fijos de las islas. Hace años, había un chiringo que regentaba Manolo Saénz de Heredia y al que acudía la gente guapa en una barca cuyo patrón era Jaqui Samaranch, sobrino del presidente honorífico del COI, como recuerda el conocido relaciones públicas y hombre de mundo Carlos Martorell.

Muchos años después se remodeló la casa principal hasta convertirla en lo que es ahora. Matthias Kühn, el empresario inmobiliario que se ha convertido en la nueva pareja de Norma, acudió el día del primer reportaje para supervisar que todo estuviera a punto ya que la mansión forma parte de la cartera inmobiliaria de su agencia. A raíz de ese encuentro visual, surgió el amor o lo que sea. A pesar de lo que se ha transmitido a través de los reportajes realizados por la artista, ni la casa ni mucho menos la isla son propiedad del promotor alemán; un dato conocido por la gente de la isla y que confirman otras inmobiliarias de la zona que en su día también la tuvieron a la venta.

En estos momentos la situación económica de Kühn es muy parecida a la de otros empresarios relacionados con inmobiliarias, promoción de viviendas o sector servicios, que han visto cómo sus cuentas de resultados han sufrido fuertes pérdidas debido a la crisis internacional, sin olvidar la devolución de créditos, que en este sector suelen ser elevados.

El caso es que la imagen que han querido dar (o él mismo) de megamillonario con isla, helicóptero y demás bienes suntuarios no se ajusta a la realidad. Kühn, divorciado y con dos hijos, vive en el barrio de Génova, una zona perteneciente al distrito de Poniente, situado a las afueras de la ciudad de Palma, con un vecindario de clase media y trabajadora. En su día parece que solicitó permisos para adecuar como viviendas algunos edificios de Pueblo Español, (una especie de parque temático que reproduce famosas construcciones históricas) y no se lo concedieron. Norma Duval que, se supone, está al tanto de las empresas de su novio vive en estos momentos su nueva ilusión. No sólo amorosa, sino también profesional. Volverá al mundo escénico con una obra de Moncada, escrita para y por ella. 

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