Carlos Larrañaga se divorcia de Ana Escribano: "Soy inaguantable y muy dominante"
La salud del matrimonio entre Carlos Larrañaga y Ana Escribano ha demostrado no ser tan férrea como la del Rey, que tan sólo cuatro días después
La salud del matrimonio entre Carlos Larrañaga y Ana Escribano ha demostrado no ser tan férrea como la del Rey, que tan sólo cuatro días después de que le extirparan un tumor benigno en el pulmón aparecía ante los medios para demostrar que “está en forma”. La pareja de actores, en cambio, no ha podido hacer frente a los achaques diarios y ha decidido poner punto y final a su relación, que ya irrumpieron en 2008, meses después del nacimiento de su hija Paula. (Ver portadas)
“El culpable he sido yo porque a mis 73 años me he convertido en un viejo maniático”, dice en Hola el patriarca de los Larrañaga, que también se reconoce “inaguantable” y “muy dominante”. Se trata del cuarto fracaso matrimonial del intérprete, que anteriormente estuvo casado con María Luisa Merlo, madre de sus hijos Amparo, Pedro y Luis, la dramaturga Ana Diosdado y María Teresa Ortiz-Bau, que dicen se enteró por la prensa de su ruptura con el actor.
El noviazgo entre José Miguel Fernández Sastrón y la actriz Ruth Gabriel parece que también goza de una salud envidiable. Unas nuevas imágenes de la pareja en la noche madrileña saliendo del restaurante de Guti confirman que todo marcha a la perfección, al igual que la discreta vida familiar de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin en Washington, donde han sido fotografiados compartiendo una tarde de juegos con sus hijos mientras que en España germinaban los rumores que hablaban de un distanciamiento -que no cese temporal- entre la pareja. Las imágenes muestran el lado más desconocido y espontáneo del núcleo familiar de los duques de Palma, que al igual que los príncipes de Asturias y la reina Sofía, han estado a pie de cama junto al Rey, que el lunes abandonó el Hospital Clinic de Barcelona, donde había ingresado el pasado sábado por la mañana. (Ver álbum de la salida hospitalaria)
Iker Casillas y Sara Carbonero, que no se quisieron perder el concierto de Alejandro Sanz, Raquel Revuelta y Álvaro Bultó, la actriz Melanie Olivares y su nueva pareja y el arquitecto Alberto Martín, que ha vuelto a ser visto con una amiga abogada y economista con la que se le relacionó hace unos meses, vitaminan las páginas del corazón esta semana con sus historias de amor en ciernes.
Largo y espinoso se presenta el juicio por le divorcio del arquitecto con Lydia Bosch que según informa Lecturas no se celebrará el próximo 19 de mayo como estaba previsto y ha sido aplazado, porque Martín habría pedido una prueba de evaluación psicológica de sus hijos, con lo que pretendería obtener la custodia absoluta de los mellizos.
Las últimas noticias de Isabel Pantoja y Ana Obregón también encuentran en los juzgados el croma informativo. La tonadillera se enfrenta a tres años de cárcel por su presunta vinculación con la trama Malaya y “asegura que está muy tranquila”, mientras que la polifacética actriz ha acudido a la Policía para denunciar que su hijo está amenazado de muerte y que tanto ella como Lequio han recibido una carta anónima exigiéndoles 25.000 euros a cambio de la vida de su hijo Álex, según informa Diez Minutos.
Valencia se convirtió el fin de semana pasado en el epicentro festivo y del glamour gracias a la primera jornada del Global Champions Tour, la competición hípica más importante en la actualidad. La multimillonaria Athina Onassis junto a su marido, Carlota Casiraghi, Marta Ortega, la hija de Amancio Ortega que acudió al evento junto a su novio, el jinete Sergio Álvarez, Cayetano Martínez de Irujo o Luis Villalonga con su última conquista, la fotógrafa de origen aristocrático Vanessa Von Zitzewitz, no se quisieron perder la exclusiva cita, que congregó a lo más granado de la jet internacional. Quien no estuvo fue el multimillonario Donald Trump, y su mujer Melania, ya que preparaban para Hola una apertura de la edición espectacular, donde muestran el suntuoso ático-dúplex que poseen en la Trump Tower de Manhattan. Suntuosidad y distinción por doquier.
La salud del matrimonio entre Carlos Larrañaga y Ana Escribano ha demostrado no ser tan férrea como la del Rey, que tan sólo cuatro días después de que le extirparan un tumor benigno en el pulmón aparecía ante los medios para demostrar que “está en forma”. La pareja de actores, en cambio, no ha podido hacer frente a los achaques diarios y ha decidido poner punto y final a su relación, que ya irrumpieron en 2008, meses después del nacimiento de su hija Paula. (Ver portadas)