Nacho Duato: "Yo no me hubiera ido"

Nacho Duato se va a regañadientes de la Compañía Nacional de Danza (CND), que ha dirigido los últimos 20 años, contento de dejarla "ahí arriba" pero atónito de tener que marcharse cuando el ballet está en "pleno esplendor".

Sentado en unas butacas del Eisenhower Theater del Kennedy Center en Washington, donde la compañía concluyó ayer domingo una gira de casi un mes por EEUU y Canadá, el bailarín y coreógrafo, de 53 años, habló con Efe del final de su etapa al frente de la CND.

Duato comunicó, poco antes de viajar a EEUU, su decisión de no firmar la prórroga de un año ofrecida por el Ministerio de Cultura y se irá a finales de este mismo julio por diferencias en las que el coreógrafo no quiso ahondar.

El Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música (INAEM) quiere que la Compañía Nacional de Danza abarque géneros como el ballet clásico y el neoclásico y no sólo coreografías modernas como en la actualidad.

Duato evitó decir si ese es el motivo de su partida o existen otras razones de fondo. Dejó claro, eso sí, que se marcha contra su voluntad: "Yo no me hubiera ido. Yo hubiese seguido".

Y es que Duato sostiene que es "justo ahora" cuando está empezando a recoger "los frutos" de dos décadas de trabajo al haber situado a la compañía entre "las dos o tres mejores del mundo".

"Ha venido un equipo (al Ministerio de Cultura) que quiere otra cosa y me voy con muchas cosas buenas y muy contento (...) y no voy a dejar de valorar todos los otros años que sí me he sentido muy arropado, cosa que ahora mismo no me siento", dijo en un descanso del ensayo de "Multiplicidad. Formas de Silencio y Vacío".

El ballet, que debutó la pasada noche en Washington en un teatro lleno al que asistieron la Infanta Cristina y representantes de la colonia española en la capital, se inspira en la música y vida de Johan Sebastian Bach y es uno de los pocos en los que actúa Duato.

El artista, que dice no entender tener que dejar al ballet en "pleno esplendor" ha aceptado, de todos modos, que se trata de una etapa prácticamente cerrada en la que se entregó, "con toda el alma y todo el corazón".

En su opinión, la mejor imagen para reflejar la evolución de la compañía es la comparación con la primera gira internacional.

"Mi primera gira con la compañía fue en Moscú y tiene gracia porque acabo estos 20 años en Moscú, pero claro, cuando empezamos (fuimos) a un teatro que no conocía nadie, en el que yo creo que había ratas y todo corriendo por los escenarios, y ahora la acabamos en el Bolshoi", la "meca" del ballet clásico, explicó.

Duato, que se formó como bailarín en Londres, Bruselas, Nueva York y Estocolmo, prevé tomarse un vodka ese día, decir "nasdrovia" (salud en ruso) e irse "muy contento de todo el pasado".

Reconoce que el momento del adiós es difícil y que echará de menos a sus bailarines pero asegura que no es una persona nostálgica sino alguien que mira "hacia adelante".

"Lo que me importa a mí es que mi cabeza no pare de tener ganas de trabajar, que no pare de preguntarse cosas nuevas (...) que mi espíritu no se vuelva cínico y deje de emocionarse por cosas", insistió el coreógrafo, quien señaló que si no puede dar rienda suelta a su creatividad en la CND lo hará "en otro sitio".

De momento, planea un estreno en septiembre en Chicago, en noviembre estará en Basilea (Suiza) y después en Oslo, Burdeos (Francia) y Moscú, con un trabajo para el Bolshoi.

"Tengo mucho trabajo", dice el artista valenciano, quien quiere hacer "más ballets fuera", entre ellos uno para la Opera de París que le han pedido "hace mucho", otro para el American Ballet y, en general, montar sus trabajos en otras compañías.

Duato, que se llevará las alrededor de 50 coreografías que ha hecho para la CND en un año, no descarta tampoco el crear su propia compañía "más adelante".

En el terreno personal piensa que tendrá más tiempo libre: "Creo que voy a estar más tranquilo y eso va a estar muy bien".

¿Y para concluir? "Que me quiten lo bailado", afirma Duato, quien celebra el poder irse cuando la fiesta "está todavía muy llena".