Paloma Segrelles apoya a Patricia Rato

En medio de todo el jaleo que se ha montado con su separación Patricia Rato sigue manteniendo silencio. La sobrina de Rodrigo Rato se dejó ver esta semana por la reunión del Club Siglo XXI, que preside Paloma Segrelles y que organizaba un coloquio sobre el mundo del toro en la época actual. Sonrió, como siempre, y declinó hacer declaraciones ante las cámaras con la educación que siempre la ha caracterizado.

Ahora está mucho más tranquila, aunque una de las cosas que no esperaba era que sus problemas matrimoniales se airearan, algo que, desde luego, no ha sucedido por su parte. Ella continúa con su vida normal “porque tampoco puedo hacer otra cosa”, comentaba a Vanitatis.

Sus amigos han estado junto a ella, porque todo el mundo le tiene mucho cariño. En la reunión del Club, a su lado se sentó Paloma Cuevas, que acudía para ver a su marido, el torero Enrique Ponce, exponer su visión sobre el tema en la mesa de debate. También estaban Curro Romero y su mujer, Carmen Tello y Alfonso Ussía. Patricia saludó a todos y se sintió arropada por las Segrelles -madre e hija- ahora que está en boca de todos, su ruptura matrimonial con el torero Antonio Ruiz ‘Espartaco’. (Ver álbum)

“Perdonad si no hablo de cómo está la situación legal porque es un tema muy doloroso y como comprenderéis no quiero que esto se convierta en una historia de filtraciones y desmentidos, tengo tres hijos a los que hay que respetar y esta situación es privada”, comentaba Patricia durante la reunión.

A pesar de haber pasado momentos muy difíciles, Patricia Rato está remontando. Quizá uno de los días más dolorosos fue cuando acudió al juzgado de Sevilla para ratificar un convenio regulador que se había firmado el pasado 2 de marzo, un acuerdo que según íntimos de la ex pareja que era muy favorable a Espartaco.

Según ha podido saber Vanitatis, Patricia no pide el 50% de los bienes que podría haber solicitado, sino una cantidad para la manutención de los hijos que efectivamente puede resultar elevada para la media. Sin embargo, no hay que olvidar que los tres hijos de Espartaco han tenido un nivel alto de colegios privados y estudios en el extranjero. En cuanto a las propiedades, lo que parece que figura en el convenio es que Patricia se adjudicaba la casa familiar de Sevilla, pero como usufructuaria, nunca como propietaria.

Entre dimes y diretes y con la discreción que la caracteriza, Patricia estuvo junto a sus amigos en el coloquio y recibió el apoyo y compartió las alegrías de quienes estaban junto a ella. Así, Paloma Cuevas, feliz con su hija, no dudaba en mostrar las fotos de la pequeña a todos sus amigos.

Carmen Tello, que acudió a acompañar a su marido, el torero Curro Romero se mostraba también feliz por visitar a uno de sus hijos, que ya está establecido en Madrid, donde estudia una ingeniería.

La nota discordante de la tarde la puso Alfonso Ussía, que también actuó como ponente en la charla, que tuvo un comentario desafortunado hacia los fotógrafos que provocó que Paloma Segrelles hija, con mucha mano izquierda y haciendo gala de la buen trato que ha tenido siempre con la prensa, tuviera que intervenir. Ella volvió a demostrar que es una mujer que sabe estar en su lugar en todo momento, tanto en el trabajo, como dando apoyo a sus amigos cuando lo necesitan.