Paloma Segrelles reúne a la clase política y social en la primera fiesta del verano

Fue la noche de la presentación de las pequeñas Paloma y Tiziana, las gemelas de Paloma Segrelles, pero también la fiesta de presentación de las parejas oficiales: Norma Duval y su novio y Gemma Ruiz y el suyo. Mientras que los primeros se encuentran en los primeros episodios de su romance (o lo que sea), para la ex mujer de Álvarez Cascos su relación con Juan Díaz Alonso ya es una historia consolidada y, tal y como adelantó en su día en exclusiva Vanitatis, la pareja ya tiene fecha para su boda: será en 2011. Como en otras ocasiones en que la baronesa Thyssen o Luis Alfonso de Borbón eran los invitados especiales, la clase política compartió cena y baile con los miembros más destacados de la sociedad. (Ver álbum)

Paloma Segrelles, hija de la fundadora del Club Siglo XXI, y su marido, el empresario Emilio Álvarez, se convirtieron en los anfitriones perfectos para la mega fiesta que organizaron anoche en su casa de Puerta de Hierro, en Madrid, para presentar a sus gemelas a sus amigos, que, como en el caso de Fiona Ferrer, son todo un ejército, aunque al poco de que nacieran ya lo hizo en la revista Hola. Los encuentros sociales son toda una tradición en la familia Segrelles.

La convocatoria, que se convirtió en la primera fiesta de postín del verano, contó con la presencia de los amigos habituales de la joven, que en el caso de las mujeres, optaron por vestidos de gala, por deseo expreso de la propia Segrelles. La ocasión lo merecía y Paloma Cuevas y Patricia Rato deslumbraron a los presentes con sus vestidos en rojo pasión. La ex de Espartaco no coincidió con su tío, el presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, ya que acudió a la cita minutos más tarde de que éste abandonara la casa de los Álvarez-Segrelles. La sonrisa que se dibujaba en su cara venía a explicar su actual realidad: Patricia se encuentra mucho más tranquila desde que presentase la demanda de divorcio en el juzgado de familia de Sevilla y los asuntos judiciales con su ex marido ya han encontrado su cauce. Siempre apoyada por sus amigos pero sobre todo por su familia, Patricia Rato ha hecho borrón y cuenta nueva y ya organiza su verano, que sin duda, será diferente.

Juan Alberto Belloch y su mujer, la periodista Mari Cruz Soriano, abandonaron sus tareas de edil y consorte en el consistorio de Zaragoza para inmiscuirse de nuevo en la vida social madrileña. El socialista coincidió con otros compañeros de partido como Juan Carlos Ibarra, ex presidente de la Junta de Extremadura, Carmen Calvo, ex titular de Cultura o Mariano Fernández Bermejo, ex ministro de Justicia. El Partido Popular también tuvo su representación con María Dolores de Cospedal, número dos del partido y secretaria general, que hizo acto de presencia junto a su marido, el empresario de la construcción Ignacio López del Hierro, con quien se casó el pasado septiembre en Toledo. Es poco probable ver a la pareja acudiendo a actos sociales juntos y de ahí la sorpresa de la aparición.

Ana Pastor, ex ministra de Sanidad durante la época de Aznar, y Ana Mato, vicesecretaria del PP, tampoco se quisieron perder el evento, que se convirtió en toda una convocatoria con mayúsculas. El mundo de la política terminó con la representación de Nicolás Redondo y Simeón de Bulgaria, que apareció junto a Margarita Gómez Acebo. De las esferas musicales, sociales y deportivas llegaron Massiel, Pasión Vega, Genoveva Casanova, Jesús Quintero, el ex futbolista madridista Pedja Mijatovic, la sobrina de Rey, María Zurita, el empresario Enrique Cerezo, el presentador Ramón García y su mujer Patricia Cerezo, Cristina Valls Taberner, María León y Ana Duato, que no defraudaron a la anfitriona.

Paloma Segrelles volvió a demostrar sus aptitudes para hacer sentir como en casa a sus invitados, que se dispusieron en mesas de ocho y diez, adornadas por unos bellos manteles adamascados. El roast beef, con virutas de jamón, berenjenas fritas con sirope y la vichyssoise de puerros y remolacha son la especialidad de la casa e hicieron las delicias de las decenas de asistentes a la cita, que no dudaron en deshacerse en regalos con las pequeñas Segrelles. Todo un festín para recibir por todo lo alto a Paloma y Tiziana, que a buen seguro seguirán con la tradición familiar de cuidar a los amigos y tratarlos como se merecen.