Al Gore sigue los pasos de Bill Clinton: le acusan de acoso sexual

La policía estadounidense ha reabierto el caso que supuestamente implica al ex vicepresidente Al Gore en un episodio de conducta sexual indebida hacia una masajista, cuyos servicios presuntamente contrató en un hotel, en octubre de 2006.

Aunque, en un principio, la Justicia había dado el caso por cerrado por falta de pruebas, la Oficina de Policía de Portland (Oregón) ha emitido un comunicado donde ha anunciado que van a reanudar las investigaciones, aunque en su momento no se presentaron cargos contra el ex vicepresidente de los Estados Unidos porque la presunta víctima no quiso seguir con el proceso.

Según su testimonio, el premio Nobel de la Paz en 2007 le propuso mantener relaciones sexuales, algo que ella no buscaba. Además de definirle como “un caniche enloquecido de sexo”, define al político demócrata, que se ha separado recientemente de Tipper, su mujer durante más de 40 años de matrimonio, como “un pervertido”, un “depredador sexual” y un “hombre enfermo”.

La respuesta por parte de la familia Gore no se ha hecho esperar. “El señor Gore negó esta acusación cuando supo de su existencia hace tres años y, actualmente, mantiene su posición como entonces”, enfatizó la portavoz en un comunicado.

Pero, el presunto caso de conducta sexual de Al Gore no ha sido el único que encuentra su marco en la Casa Blanca. Bill Clinton protagonizó un auténtico escándalo sexual cuando, en 1996, mantuvo relaciones con Monica Lewinsky, una becaria de 22 años, mientras estaba casado con su actual mujer, Hillary Clinton, quien terminó perdonándole.

Otros políticos de casta como los fallecidos Michael Kennedy, sobrino del presidente, o el también senador demócrata Ted Kennedy, también se vieron envueltos en los mismos líos de faldas que ahora ilustran las vidas de Tiger Woods o Ashley Cole.