Imanol Arias se desmelena en Chueca

Salvando las distancias, a Imanol Arias le ocurre algo parecido a Brad Pitt en El extraño caso de Benjamin Button. Las canas y los años han invertido su proceso de envejecimiento por obra y gracia de una joven diseñadora de 33 años llamada Irene Meritxell.  La joven ha aterrizado en su vida para poner un punto y aparte en su esquema amoroso, donde durante los últimos 25 años Pastora Vega era reina y señora.

Los miles de asistentes, el miércoles por la tarde, al pregón que dio el pistoletazo de salida a las fiestas del Orgullo Gay, que encuentran su croma festivo en el barrio más ‘feliz’ de la capital, pudieron dar buena prueba de esta transformación, que encuentra en el amor su principal fuente de inspiración.

Antonio Alcántara -así se llama el actor en la célebre serie Cuéntame, donde coquetea con la política- volvió al panfleto para defender los derechos de la comunidad gay y transexual, que este año se lleva buena parte de la atención y centra la temática de la manifestación del próximo sábado.

Vestido de blanco y mostrando su faceta menos conocida, Imanol Arias, protagonista hace unos meses de la ruptura menos esperada con la también actriz Pastora Vega, se desmelenó y bailó al ritmo de ‘A quién le importa’, el mítico tema musical de Alaska y todo un himno para los gays, junto a la otra encargada del pregón, Ana Milán, la presentadora de televisión más descarada de los últimos tiempos.

Ambos se convirtieron en las cabezas visibles de la diversidad y la reivindicación y se ganaron los aplausos del generoso público que no paró de vitorear sus nombres. “Sin libertad no hay amor ni futuro”, finalizaba el actor. Toda una declaración de intenciones, que en el caso de Imanol toma matices personales.

Siempre en un segundo plano, y huyendo de la prensa menos amable, Imanol se ha puesto el mundo por montera a sus 54 años y está dispuesto, como hizo hace unos días durante una entrega de premios, cuando le declaró su amor a su nueva pareja, a gritar su nueva realidad al mundo.  Si la 'generación Salgado' desató toda una corriente de apoyo al poder de las mujeres mayores de 60 años, Imanol encarna ahora el molde perfecto de los felices 50.