Amaia a Carbonero: "¿El más guapo de la Selección? Tu novio"

“Por cierto, muy bonito el beso, no sé si te lo han dicho, pero yo no puedo evitarlo”. Así de rotunda, sincera y contundente -cual conversación entre dos vecinas en la peluquería- expresaba Amaia Montero su opinión sobre el ósculo que coronó el Mundial (Ver vídeo). Sara Carbonero, que la entrevistaba desde el escenario de Príncipe Pío, sostenía el micrófono con cara de póquer esperando a que la vasca continuara con su perorata sobre el campeonato.

La llegada de la selección española a Madrid no pudo tener mayor acogida y Sara tuvo que seguir trabajando pese al viajecito desde Sudáfrica. Por eso, a las siete de la tarde, con un calor de justicia, la presentadora de deportes de Telecinco se plantó allí, micrófono en mano, para estar con los protagonistas. No sólo le tocó estar con los futbolistas, también con los cantantes que daban la bienvenida a los jugadores, entre ellos Amaia Montero.

La sinceridad de la donostiarra sorprendía a propios y a extraños cuando Carbonero le preguntaba: “¿Con qué jugador de la selección te quedarías?”. Amaia, haciendo honor a su apellido, se ponía el mundo por montera y respondía: “Es difícil, porque son todos muy buenos y también hay algunos muy guapos, sobre todo tu novio…”. Ante esto, la cara de la presentadora era un poema. Sólo acertó a decir: “Eehhh…”, de forma dubitativa y un poco nerviosa. (Vea el vídeo con las palabras de Amaia Montero)

Pero a la cantante le daba igual y añadía lo estupendo que le había parecido el beso que, con toda seguridad, pasará a los anales de la historia de la televisión. “Nos emocionó a toda España”, decía Montero ante una Sara Carbonero que se revolvía y no sabía hacia dónde mirar.

No es para menos, porque ha pasado ya un mes desde aquella quema de brujas en el periódico The Times y ella sigue siendo el centro de la noticia y no quien la cuenta. Aunque ahora, en lugar de ser dibujada como la madrastra, es ella la que recibe el beso de cuento de hadas por parte del príncipe y se convierte en la nueva ‘novia de España’. Todo por obra y gracia de un micrófono y un portero.