Los tres enemigos del famoso: el rumor, el paparazzi… y ahora el acosador

Dicen que los mayores enemigos de los famosos son dos: los paparazzis y los rumores. Pero fuera de las páginas del corazón, existen situaciones que pueden preocupar más que un par de pequeños cotilleos: las locuras que llegan a hacer los acosadores.

El último caso ha sido protagonizado por Jennifer Anniston. La actriz consiguió una orden de alejamiento contra un acosador de 24 años que solía merodear cerca de la mansión de la ex de Brad Pitt en Hollywood. En uno de sus intentos por ver a su musa fetiche, fue arrestado por la policía de Los Angeles. Portaba un objeto afilado y una cinta adhesiva, además de algunos mensajes para Aniston. Una de sus locuras más alarmantes tuvo lugar cuando grabó en la carrocería de su coche el mensaje: ‘I love Jennifer Aniston’. No le importó destrozar

También esta semana, la ganadora de un Oscar Sandra Bullock ha podido renovar la orden de alejamiento temporal contra un hombre de 45 años que la acosa desde 2003 y que ha perseguido a la actriz por todo Estados Unidos.

Pero hay otros muchos casos que han perturbado la tranquilidad de otros famosos. La adolescente Miley Cyrus, conocida por su papel de Hannah Montana, tuvo que soportar que Mark McLeod, de 53 años, se le abalanzase durante la filmación de su última película. El tipo intentaba entregarle a la joven un anillo de 2.000 dólares que le había comprado. “Terminaremos juntos sin que nadie pueda evitarlo”, gritó.

Otro caso muy sonado fue el del actor Colin Farrell. Dessarae Bradford, una mujer de 31 años, modelo y telefonista de líneas eróticas, empezó a perseguir al intérprete de Alejandro Magno. Le enviaba mensajes y le llamaba todos los días, hasta que fue a un programa de televisión en el que aparecía Farrell para agredirle. Él consiguió una orden de alejamiento, pero Bradford supo aprovechar el tirón y publicó un libro sobre el actor.

Casos de acoso en España

No sólo en Hollywood aparecen este tipo de historias. El futbolista del Real Madrid, José María Gutierrez ‘Guti’, tuvo que denunciar a un boxeador sordomudo en 2008 que no dejaba de llamarle y que incluso, en una ocasión, le persiguió con su coche por la Ciudad Deportiva de Valdebebas en Madrid.

Sin embargo, el susto más grande se lo llevó la actriz Sara Casasnovas. La joven salía del teatro Reina Victoria de Madrid cuando un hombre de origen alemán, y que estaba obsesionado con ella, la atacó con una ballesta. Él alegó que lo hizo porque Sara no contestaba a las decenas de cartas que éste le enviaba. Afortunadamente, la flecha se clavó en una chaqueta y no en la cara de la chica. El agresor ha sido condenado a ocho años de prisión.  

Éste también es el precio de la fama. Algo con lo que las celebrities deben lidiar. Pero bueno, para eso están los guardaespaldas ¿no?