Las razones por las que Michelle Obama ha elegido Marbella

La llegada de Michelle Obama y su hija a Marbella, para pasar parte de sus vacaciones, no deja de sorprender. La señora Presidenta consorte, la niña Sasha y su séquito se alojarán en el hotel Villa Padierna del 4 al 9 de agosto. Sólo permanecerán cinco día y seguramente acudirán a la fiesta solidaria que han organizado Eva Longoria, Antonio Banderas y Sandra García San Juan el día 7, y cuyos beneficios irán a parar a las ONG’s a las que pertenecen cada uno de ellos.

Por ahora, no hay confirmación oficial y hasta el último momento no se sabrá si finalmente  Michelle Obama se convertirá en la invitada estrella de este mega encuentro social. Los ricos de la Costa del Sol están comprando mesas para después, a su vez, invitar a los amigos. Esta práctica es muy común en Estados Unidos y de hecho es normal pagar 25.000 dólares si se quiere cenar con el presidente de turno.

Los almuerzos con los candidatos son más baratos y están a la orden del día. Una manera de financiar las campañas y los proyectos benéficos. Dicen que no hay confirmación por motivos de seguridad, aunque la razón principal de la llegada de Michelle a Marbella es su presencia en esta cena de gala que organiza su gran amiga Eva Longoria. La pregunta del millón era saber quién era el referente en este desplazamiento tan breve donde no la acompañaban ni el marido ni la primogénita.

El nexo de unión es la mujer desesperada, considerada por la revista Forbes una de las artistas latinas más influyentes de Estados Unidos, que mantiene una estrechísima relación con el matrimonio presidencial. De ahí que, cuando la actriz le pidió su apoyo, se organizará la expedición a Marbella. Parece que la condición fue que no hubiera cobertura previa por aquello de no crear expectativas falsas si en el último momento no podían viajar.

En estados Unidos, la presión informativa es muy fuerte y las críticas a este desplazamiento con cargo a las arcas del estado podrían resultar contraproducentes. Al tratarse de un fin benéfico, ya es otra variante mucho más aceptada. Michelle vende imagen y, sobre todo, no le falla a su amiga Eva.