Carmen Lomana: “Estoy hecha unos zorros”

Cada gesto, movimiento, caída de ojos o cruce de piernas es analizado con lupa, tanto por sus seguidores como por sus detractores. Carmen Lomana ha dejado de ser una rica anónima, para convertirse en un icono mediático. Por el momento, con menos fuerza que la princesa del pueblo, pero todo se andará.

 

La última historia que circula sobre ella es que no está en su mejor momento emocional porque  “se la ve triste, no es la Carmen de siempre”, dicen los que coincidieron el sábado pasado con ella en Marbella. La nueva profesora de modales acudió a la gala de la Concordia que organiza todos los veranos María Luisa de Prusia. Fue ahí donde sus amigos la encontraron diferente.

 

Tanto es así que ni bailó. Ese cambio de actitud fue la mecha para encender la caja de los  truenos, en forma de comentarios de todo tipo. Unos amables y otros malintencionados, como los referidos a su situación emocional. “¿Qué le pasa a Lomana? ¿Habrá roto con el novio? ¿Dónde está Eduardo (su pareja) que no sale con ella?”. Y otros de carácter más frívolo, como los que aseguraban que estaba triste porque no había encontrado un salto de cama que le hiciera juego con las sábanas. Ni unos ni otros adivinaron las razones de ese bajón en la hiperactiva rubia.

 

Resulta que todo era mucho más prosaico: “Estoy hecha unos zorros. Cansadísima”, confesaba a Vanitatis al preguntarle por lo que parecía desanimo. “El miércoles estuve en Ibiza, el jueves en Málaga para ver a una de las concursantes de Las joyas de la corona, el viernes en Sálvame y el sábado estaba que no me tenía en pie. Incluso así, fui a la fiesta porque me había comprometido. Como comprenderás no estaba para mucho baile. Y para los que se preocupan por mi estado amoroso, decirles que estoy estupendamente”.

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