Chelsea, la hija de los Clinton, se casa ante 400 invitados

Llegó el gran día. Chelsea Clinton, de 30 años, y su novio, Marc Mezvinsky, se dieron el ‘Yes, I do’, o lo que es lo mismo, el ‘sí, quiero’ ante más de 400 invitados y bajo unas medidas de seguridad poco convencionales para una boda que, según asegura la prensa estadounidense, ha llegado a costar tres millones de dólares.

“Hoy hemos visto con gran orgullo y desbordante emoción cómo Chelsea y Marc se casaban en una bella ceremonia en Astor Courts, rodeados de la familia y de los amigos más cercanos”, declararon Bill y Hillary Clinton en un comunicado tras la boda. “No podíamos haber pedido un día más perfecto para el principio de su vida juntos”.

Entre los asistentes, se pudo ver a Oprah Winfrey, Jennifer Lopez, y numerosos políticos democráticos de Estados Unidos. Aunque poco más se sabe de la lista de invitados que ha sido uno de los secretos mejor guardados en lo referente a la ceremonia, que muchos medios americanos han catalogado como ‘la boda del año’.

En cuanto a la ceremonia religiosa, la diferencia de credo entre los novios (Marc es judío y Chelsea es metodista), ha hecho ésta se oficiase por un rabino, James Ponet, y por un reverendo, Willliam Shilladi. Otro misterio que se guardó para el final fue el vestido elegido de la novia. Aunque todas las pistas señalaban a que la hija de los Clinton vestiría un traje diseñado por el dominicano Óscar de la Renta, Chelsea lució el traje de la diseñadora Vera Wang que se probó esta misma semana en Nueva York.

Altas medidas de seguridad

Apenas se vio a los protagonistas. La comitiva nupcial, capitaneada por una limusina 4x4 de color blanco en la que Chelsea y Marc viajan, pasó muy rápido. Las decenas de curiosos que acudieron a la finca, sólo pudieron ver el tímido saludo de la hija de los Clinton desde la ventana del vehículo, mostrando su anillo de diamantes valorado en casi un millón de dólares.

Las medidas de seguridad han sido muy altas. Incluso se prohibió a los aviones sobrevolar la zona desde las 3.30 de la tarde hasta la madrugada para no perturbar la preocupación de los agentes allí desplegados.

La boda tuvo lugar en la mansión de Astor Courts, construida a principios del siglo XX, La finca, de 50 hectáreas, se encuentra a orillas del río Hudson y a 160 kilómetros de Nueva York.

“Estamos muy contentos de dar la bienvenida Marc a nuestra familia”, agregaron escuetamente los Clinton. “En el nombre de los recién casados, queremos dar especialmente las gracias a la gente de Rhinebeck por darnos la bienvenida y a todos aquellos que nos han enviado sus mejores deseos en un día tan señalado”.

 

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