El Rey media entre Letizia y las infantas

El Rey sufre en silencio las diferencias, hasta el momento irreconciliables, de su nuera y sus hijas. No entiende el por qué de ese distanciamiento. Pero hace unos días, el monarca no pudo callarse, y, según se comenta en círculos cercanos al palacio de La Zarzuela, habló con su hijo para que hiciera de intermediario entre su esposa, Letizia, y sus hermanas, las infantas Elena y Cristina.

La charla paterna no debió tener mucho efecto, porque prácticamente el mismo día que las infantas hacían su aparición en Palma de Mallorca, para pasar unos días de vacaciones con sus padres, Felipe, Letizia y sus dos hijas desaparecían de la isla con destino desconocido.

Los rumores de esta enemistad manifiesta son constantes desde que don Felipe se unió en matrimonio con la periodista, pero la actitud de la Casa Real ha sido siempre optar por la discreción y el silencio. Aún así, sabemos que a la Reina doña Sofía le gustaría que las infantitas Leonor y Sofía tuvieran un mayor contacto con sus primos, con los hijos de Elena y Cristina, porque son escasas las ocasiones en las que se ve a todos los nietos de los reyes en feliz armonía. Y está claro que los problemas de los mayores no deberían ampliarse a los pequeños de la familia.

En cuanto a las vacaciones privadas de los Príncipes de Asturias hay varios rumores. Uno de ellos habla de una posible visita a la ciudad china de Shangai; un segundo, a Asturias, la patria chica de nuestra futura reina, y un tercero les acerca a un corto crucero por las islas griegas, aprovechando su asistencia el próximo día 25 a la boda de su primo, Nicolás, hijo de los reyes Constantino y Ana María, en Grecia.

A Letizia, por lo que se cuenta, no le interesan lo más mínimo las regatas marítimas que tanto le gustan a su marido, ni disfruta en Palma de la vida marinera de su familia política. Ella prefiere unas vacaciones más "personales" e íntimas con su esposo y sus dos niñas. Pero debería darse cuenta de que en el "sueldo" entra también este tipo de apariciones estivales, porque todos los años, los españoles esperan la foto de la Familia Real al completo, algo que en esta ocasión no se ha producido.

Volviendo a la presunta enemistad familiar, y según los mismos círculos zarzuelescos, don Juan Carlos estaría sopesando la posibilidad de reunirse con sus hijos y doña Letizia en septiembre, para aclarar de una vez por todas sus diferencias. No quiere que los rumores de desavenencias puedan afectar negativamente a la imagen de una Familia Real que nunca ha dado que hablar. Y mejor intermediario que el monarca...nadie.