El cambio radical de los famosos

En las portadas de las revistas ya es habitual descubrir importantes dosis de maquillaje, cantidades industriales de glamour y pieles hechas con photoshop. Muchas y muchos son los que ansían protagonizar una publicación y pocos son los que siguen la misma estela que la modelo Kate Moss, que ya ha logrado salir en 30 portadas de Vogue diferentes. Sin duda, todo un hito.

 

Pero una portada puede esconder mucho más que simples retoques por ordenador. Es el caso de la cantante y actriz Jennifer Hudson que ha protagonizado una portada en la revista Michigan Avenue tras el cambio radical que ha sufrido en su figura. Sin embargo, no ha sido la primera que ha dejado a todos boquiabiertos con su transformación. Aunque a veces, esas metamorfosis nada tienen que ver con la lechuga, el deporte y las interminables dietas.

 

Una de las últimas polémicas con el photoshop se creó alrededor de la cantante Rihanna que apareció en la portada de Elle del mes de julio con una estrechísima cintura y una cadera muy sospechosa. Estas dudas incluso llegaron a las páginas del diario británico Daily Mail que denunció la apología que se hacía por la extrema delgadez de las modelos. Algo muy similar ocurrió cuando la hermana del Rey del Pop, Janet Jackson, reapareció en la portada de Bazaar de septiembre del año pasado sin una sola curva y con un cuerpo que se alejaba de las fotografías tomadas durante esos días en lugares públicos.

 

Aunque quizá una de las grandes controversias surgió cuando Demi Moore, muy asidua a las portadas, apareció en la revista W con el cuerpo de otra modelo. Una decisión mal vista por los lectores sabiendo que la actriz, de 47 años, es una de las mujeres mejor conservadas de Hollywood.  

 

En cuanto al terreno nacional, Penélope Cruz apareció en la portada de Vanity Fair con una piel demasiado perfecta, lo que cosechó fuertes críticas hacia la actriz. Todo lo contrario a lo que pasó cuando David Bustamante fue elegido para la portada de la revista Shangay, en la que lució el torso logrado tras decenas de horas en el gimnasio, y del que también ha presumido por las playas de Formentera este verano.

 

Sea como fuere, ya ha habido decenas de denuncias hacia diseñadores como Ralph Lauren o Ann Taylor por permitir que sus modelos saliesen muy delgadas en la publicidad de sus marcas. Pero ya se sabe que hoy en día se debe lucir palmito para protagonizar una revista y si no, tener suficiente fama para que el photoshop se encargue de lograrlo.