¿Hubo 'tongo' en Venecia? Acusan a Tarantino de premiar a su ex pareja y a su amigo De la Iglesia

La prensa italiana está cabreada con Tarantino, presidente del jurado del recién clausurado Festival de Venecia. Numerosos periódicos, no sólo italianos, han acusado de nepotismo al director americano en la entrega de los premios más importantes de este año. Y todo debido a que Tarantino ha otorgado el León de Oro a la nueva producción de Sofía Coppola, Somewhere, su ex novia hace unos años. Por otra parte, el premio al Mejor Director y Mejor Guión ha recaído en uno de sus grandes amigos, el realizador español Alex de la Iglesia, por la película Balada triste de trompeta. Y, para rematar la faena, al productor de Reservoir Dogs (ópera prima de Tarantino), Monte Hellman, ganó un premio especial creado por el jurado. ¿Pura coincidencia?

El diario La Repubblica, de hecho, califica esta edición de “Fracaso italiano” y el periódico Il Corriere Della Sera, uno de los principales del país, no tiene reparos en titular una de sus informaciones sobre el festival con la frase “La dictadura de Tarantino”. Además, se afirma que el director de Kill Bill “ha hecho lo que quería y ha disfrutado del poder absoluto que le habían concedido en Venecia”, al elegir como ganadores a sus amigos.

Otra de las reacciones más sonadas en Italia ha sido la del crítico de cine Paolo Mereghetti, que nada más hacerse pública la lista de ganadores, escribió que ninguna de estas películas se merecía el premio: Las tres películas “eran encantadoras e interesantes a su manera, pero nada más que eso”, indicó en su publicación. Además, algunos expertos han alimentado esta misma polémica comentando que la película de De la Iglesia no merecía, ni por asomo, ninguno de los galardones que se le han otorgado.

 

The Guardian, por su parte, ha arremetido también contra la película de Coppola e indicó que es tan sólo “la cara B de Lost in Translation”. Mientras tanto, Tarantino ha decidido no hablar. Casi mejor. Días antes de entregar los premios en Venecia, dijo: “Un amigo en el jurado puede ser tu peor enemigo, porque sería muy embarazoso darles un premio”.  

 

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