Rania de Jordania, una hincha más del Barça

La pasión de Rania por la ciudad del Tibidabo, el parque Güell y la Sagrada Familia no es algo nuevo: la reina de Jordania y su marido son unos auténticos enamorados de Barcelona como han demostrado este fin de semana. Los soberanos del reino hachemita aterrizaban en el aeropuerto de El Prat con sus hijos para disfrutar del fin de semana en España y presenciar uno de los encuentros deportivos más mediáticos: el partido entre el Barça y el Villareal en el Camp Nou, con los mayores, Hussein e Iman. Lo hacían sin previo aviso vía Twitter, algo que ya suele ser habitual en ellos.

Rania y Abdalá II, que se encuentran de visita privada en nuestro país, ocuparon uno de los palcos del estadio en medio de una gran expectación y saludaron al recién estrenado presidente del club, Sandro Rosell. El primogénito de los reyes jordanos, Hussein, un adolescente de dieciséis años,  es un apasionado del fútbol, y de ahí la visita. Rania vestía una informal chaqueta negra de cuero y no era la primera vez que pisaba el estadio azulgrana, ya que, hace dos años, pudo disfrutar del concierto de su amigo Bono, de U2, en el mismo lugar.

La familia al completo se ha hospedado en el Hotel Mandarin Oriental del Paseo de Gràcia de la Ciudad Condal, uno de los hoteles más lujosos, y, en esta ocasión,  han prescindido de los servicios del hotel W, en la Barceloneta, donde habitualmente se han hospedado en anteriores visitas. La última visita de Rania se produjo en febrero de este mismo año con motivo de la presentación de Mobile World Congress (MWC), considerada la mayor feria de telefonía móvil. Entonces, no tuvo tiempo de realizar una de sus mayores aficiones: ir de tapas y perderse por las tiendas. ¿Lo habrá podido hacer en esta ocasión?

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