Los Reyes, los controladores aéreos y las incidencias anuales de las Cumbres Iberoamericanas

La Cumbre Iberoamericana, que culmina hoy en Argentina, suele contar con curiosas coincidencias en el recorrido vital y social de la Primera Familia y, por extensión, en el devenir del país. Desde 2007, no hay año en que la reunión de los Jefes de Estado iberoamericanos no se vea salpicada por alguna polémica suscitada por la Reina, las Infantas, los príncipes de Asturias o el propio Rey. En esta ocasión, como no podía ser menos, ha sucedido lo mismo.

Los Reyes, que sortearon por cuestión de horas la grave crisis aérea que vive el país, llegaron a Mar del Plata este jueves a medianoche, en medio de un gran despliegue. Ya el viernes se reunieron con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y le volvieron a transmitir el pésame por la reciente muerte de su marido. Pero, si se llegó a pensar que la visita oficial se desarrollaría en un ambiente de tranquilidad, todo cambió cuando el Rey tuvo que sancionar desde el otro lado del Atlántico el Real Decreto por el que encomendaba temporalmente al Ministerio de Defensa las facultades de control de tránsito aéreo. Además, una de las anécdotas del día fue cuando se presentó al Rey como presidente de España, en vez de como monarca.

No es la primera vez que la firma de los documentos oficiales ha ‘pillado’ literalmente al Rey fuera de nuestras fronteras. Todavía algunos recuerdan una historia que desató ríos de tinta allá por el año 92. Se acababa de producir un cambio en el Ejecutivo de Felipe González y el Rey debía de firmar en el Boletín Oficial del Estado. Pero estaba de vacaciones en Suiza. El Mundo destapó un presunto delito de falsificación de documento público, el Rey no regresaba y la Reina tuvo que sustituirle en las tareas de representación.

Pero, desde el famoso ‘¿Por qué no te callas?’ que Don Juan Carlos le espetó a Hugo Chávez, presidente de Venezuela, no han dejado de sucederse acontecimientos paralelos en la vida de los diferentes miembros de la Casa Real. Ese mismo año, el exabrupto del Rey en Santiago de Chile coincidió en tiempo con la publicación de una biografía sobre la Reina que desató también grandes críticas entre diferentes sectores de la vida pública española. Algunos periódicos incluso la invitaron literalmente a ‘callarse’, debido a sus incendiarias declaraciones sobre el matrimonio homosexual o la Iglesia.

El mismo 10 de noviembre de 2007, a tres días de la publicación del ‘cese temporal’ de los duques de Lugo, la reina Sofía cancelaba su viaje oficial alegando estar indispuesta. Entonces, el Rey contó con la presencia del presidente del Gobierno, que en esta edición no ha podido acudir. Coincidiendo con la indisposición, la infanta Elena ya había abandonado el domicilio familiar y se había trasladado a Zarzuela para estar junto a su madre. El 13 de noviembre del mismo año se confirmaba la base de la razón por el que la reina no había viajado hasta Chile.

Y lo mismo ocurrió el año pasado. El 25 de noviembre de 2009 la infanta Elena y Jaime de Marichalar se divorciaban oficialmente y la Reina volvía a sufrir una indisposición. La Cumbre de Jefes de Estados Iberoamericanos celebrada en Estoril supuso su primera aparición pública tras la noticia.

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