Harrison Ford, el eterno héroe

Harrison Ford es y seguirá siendo el perfecto héroe cinematográfico. Verle en vivo y en directo sigue impresionando. Desprende un aura de: “Yo a éste le confiaría mi vida” que muy pocos actores tienen. Y sí, su llegada eclipsa a la suave y risueña Rachel McAdams que, poco a poco, y al igual que su compañera en Chicas Malas, Amanda Seyfried, se está haciendo un hueco en el panorama cinematográfico actual.

La rueda de prensa duran poco más de 30 minutos; y tiene razón Harrison Ford en criticar el periodismo de la actualidad porque las preguntas que recibe son cada una más ridícula que la anterior. ¿Cómo se le puede preguntar a una estrella de Hollywood por la Ley Sinde? Así puso una cara de póquer que provocó carcajadas en la abarrotada sala.

No faltó la obligada pregunta sobre Indiana Jones 5. Harrison Ford, ofendido porque dudaran de su físico, responde con claridad y voz profunda: “No creo que me supere Indiana Jones. Tengo buen físico. Si encontramos un guión que tanto a Steven, como a George y a mí nos gusta, estaría encantado de volver a hacerlo”. No pocos han sido los rumores que decían que Shia Lebouf tomaría el relevo como el arqueólogo más famoso del cine, pero con este tipo de respuestas, esos rumores quedan en meras tonterías que los medios sensacionalistas se empeñan en sacar de cuando en cuando.

El verdadero protagonista de las preguntas es él. Rachel McAdams intenta agilizar la rueda de prensa con sonrisas y respuestas rápidas y frescas, pero todos tienen ojos para él, para el eterno Han Solo (y es lógico, sólo él puede presumir de haber interpretado a tres de los personajes más importantes del cine, como son Han Solo, Indiana Jones y Rick Deckard). Aunque, eso sí, nadie le hizo la pregunta del millón: ¿Por qué, alguien que nos ha dado tantas alegrías en una sala de cine, lleva casi una década haciendo películas mediocres (a excepción de Morning Glory, aunque tampoco ha sido un exitazo) y rechazando papeles tan importantes como el de Michael Douglas en Traffic o el de George Clooney en La Tormenta Perfecta? Seguramente él habría respondido algo políticamente correcto que, leyendo entre líneas, habría querido decir: Porque me da la gana.

Faltó en la rueda de prensa Diane Keaton que, seguramente, habría puesto la nota divertida en 30 minutos de preguntas tontas y respuestas desganadas. Eso sí, mención aparte merece el gesto de Harrison Ford que, cuando terminó la rueda de prensa y todos se abalanzaron a pedir autógrafos, y el guardia de seguridad se interpuso entre él y los actores, le tocó en el hombro, sonriente (esa media sonrisa que tanto le caracteriza) para que se hiciera un lado y le dejara darse un pequeño baño de masas. Calista Flockhart debe estar encantada. Menudo ha pillado.

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