La infanta Elena, de marcha y sin 'novio'
De los tres hermanos Borbón, la infanta Elena siempre ha sido la más marchosa. Los periodistas que en julio y agosto se trasladaban hasta Mallorca para
De los tres hermanos Borbón, la infanta Elena siempre ha sido la más marchosa. Los periodistas que en julio y agosto se trasladaban hasta Mallorca para cubrir los veranos reales acababan agotados siguiendo su pista por las terrazas y discotecas de moda.
A veces, se la unían la infanta Cristina y el Príncipe, que iban acompañados por los amigos comunes de ambos, pero la que tenía siempre más marcha era la primogénita. Y, al día siguiente de una salida nocturna, y en época de regatas, aparecía por el náutico de las primeras y en perfecto estado de revista.
Cuando se hizo novia de Marichalar cambió el ritmo y, más tarde, mientras duró su matrimonio, se recogió y salía lo justo. Ahora, cuando no le toca fin de semana de plan de niños, porque Victoria se marcha con su padre y Froilán continúa en el internado, la duquesa ha vuelto a divertirse con sus amigos.
El viernes pasado se dejó caer en La Turba, uno de los bares con derecho a baile más divertidos de Madrid, donde el DJ Jaimote Island marca los tiempos con la música de los ochenta, noventa y los últimos temas de moda. La Infanta llegó pasada la medianoche con un grupo de amigos de lo más variopinto. Salvo para los más avispados, en un primer momento su presencia pasó desapercibida, porque los escoltas no fueron dando el cante en plan hombres de Harrelson.
La duquesa, muy vistosa, vestida con pantalón, camisa y chaleco y con el pelo liso, bailó, tomó sus margaritas y, cerca de las tres de la madrugada, se despidió bailando el tema Vamos a la cama, que suele servir para echar el cierre en La Turba. La Infanta, como mujer soltera que es, y sin hora para llegar a casa, se lo pasó de miedo. Por cierto, en el grupo no se avistó a Fernando Garrido, director general del Instituto de Acción Social de Mapfre, que solo es su jefe y no su novio, como se ha dicho.
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