Jennifer Aniston y Adam Sandler prefieren a 'Torrente'

Una nueva visita de Jennifer Aniston a Madrid. Sin pareja, como de costumbre, sin nada más que contar que sus compromisos profesionales, pero con el mismo interés por parte de la prensa. Se presenta Sígueme el rollo con Adam Sandler y ella sigue siendo la protagonista, nadie le hace sombra.

El photocall es aburrido. Sólo Carmen Lomana y su interés por conocer a la protagonista de la película hacen cambiar el guión. Hasta que llega Adam Sandler. Él y Santiago Segura, su gran amigo. Y eso que hasta el momento nadie sabía de la unión que existía entre ambos.

La fiesta celebrada en el Room Mate Oscar de la madrileña plaza Vázquez de Mella da muestra de ello. Adam parecía con unos vaqueros y una sudadera que dieron cuenta de un carácter tranquilo, afable y nada convencional para un actor estadounidense de su talla. Hasta la mismísima Aniston se sorprendió al ver la vestimenta elegida para el evento de su compañero de reparto.

Pese a ser el reclamo, él prefierió la compañía del director y protagonista de Torrente antes que posar solo. Ante la sorpresa de todos, Sandler elegía a Santiago Segura como acompañante para posar en el photocall mientras esperaba que las chicas de la película llegaran. Muchos pensaban que Segura se había acoplado a una foto de promoción ahora que la nueva entrega de la saga Torrente está a punto de ser presentado, pero nada más lejos de la realidad.

“Santhiaaaagouu, Santhiagouuu!”, gritaba Sandler cuando se quedaba solo ante los fotógrafos. El director español se reía y bromeaba. “Es que desde que trabajamos juntos no me deja tranquilo”, comentaba. Pero dicho y hecho, el director español aparece en todas las fotografías del americano.

A pesar del desfile: Luján Arguelles, Joaquin Prat Jr., Hugo Silva, Asier Etxandia o el mismísimo Kike Sarasola, la protagonista de la noche era Jennifer Aniston. Y como tal, a pesar de su sonrisa, de su corte de pelo -ella misma reconocía que era un arrebato entre Berlín y Madrid- tenía sus antojos.

Según ha podido saber Vanitatis, su antojo fue cenar en un italiano. Y, como buena estrella de Hollywood, se lo concedieron. La diva, tras la presentación en sociedad y ante la prensa, se fue a cenar al T'amerò, situado en la calle Serrano. Un italiano de los de libro. De hecho, cuando pidió mozarella y le dijeron: “Hay Burrata”, Aniston exclamó y fue feliz. Tanto, que hasta pidió la tarjeta y dijo, al más puro estilo Terminator aquello de: “Volveré”.

Y seguro que volverán; ella, los 20 que se sentaron a cenar a su lado, así como los otros 15 que esperaban en la barra y velaban por su seguridad. Dicen que transcurrida la cena, la ex de Pitt regresó al hotel, puesto que su vuelo salía a las ocho de la mañana rumbo a otros parajes en los que promocionar su nuevo filme. Las malas lenguas dicen que prefirió el flamenco. Pero, como dirían los expertos, eso ya es otro cantar.  

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