El hijo de José María García se presenta en sociedad con una exclusiva fiesta en su casa
A pesar de que Luis García Fraile, uno de los interioristas que más pitan entre la jet set, no está acostumbrado a los eventos con carácter
A pesar de que Luis García Fraile, uno de los interioristas que más pitan entre la jet set, no está acostumbrado a los eventos con carácter público y a tratar con la prensa, no defraudó a nadie en su gran prueba de fuego como anfitrión este martes por la noche. El hijo del periodista José María García y Montse Fraile ‘convocaba’ por primera vez en su maravilloso ático de la calle Argensola de Madrid para presentarse ante un reducido grupo de amigos, periodistas e invitados con pedigrí como el nuevo embajador de la marca relojera Louis Erard en España, que comercializa la conocida familia de orfebres Suárez. Y lo hizo por todo lo alto.
Pendiente en todo momento de hasta los detalles más nimios, el joven decorador ofreció a sus invitados una cuidada selección de música y un cocktail servido por Caritina Goyanes, gran amiga suya, que incluía jamón ibérico, sushi variado, risotto de espárragos, bombón de foie y frutos secos, tartar de atún picante con crujiente de tempura, crepes de dulce de leche, brownies… y mojitos, muchos mojitos de todos los sabores. “La comida está riquísima. Pero, ¿dónde está Caritina?”, decían todos. “Pues dónde va a estar: en la cocina”, contestaba resignada su madre.
Quienes no se quisieron perder la fiesta y, por lo tanto, tuvieron visibilidad fueron la relaciones públicas María Fitz James Stuart; Alejandra de Borbón, directora de comunicación de Loewe en España, que dejó a su marido, el hijo de Alfonso Ussía, en casa; el arquitecto Lázaro Rosa Violá; el diseñador Ángel Schlesser o los interioristas Ramiro Jofre y Luis Galliusi, quien hasta hace poco ha sido maestro en su prestigioso estudio de Luis García Fraile, que ya ha decidido volar en libertad.
Carlos y Felipe, los dos hijos veinteañeros de Alfonso Cortina, el empresario y ex presidente de Repsol y Colonial, casado con Myriam Lapique, también hicieron acto de presencia y departieron con su tía Cari y sus primas Caritina y Carla, que ya está en capilla, aunque nada nerviosa. Las tres mujeres en la vida de Carlos Goyanes se han puesto manos a la obra para estar estupendas para el día de la boda de la pequeña de la familia con Jorge Benguria, que se celebrará el próximo 16 de junio fuera de Madrid.
La novia ejercita sus músculos todos los días más de una hora y media con su entrenador personal y se ha sometido a una estricta dieta. Aunque esta no tiene nada que ver con la que ha descubierto su hermana mayor. Gracias al método del doctor Dukan, la joven empresaria ha perdido nada más y nada menos que 18 kilos. Un auténtico cambio radical. “Lo he hecho por mi hijo. Estoy encantada… ¡y no tengo ansiedad!”, contaba.
Emiliano Suárez llegó junto a una nueva acompañante, que no se parecía en nada a Mónica Hoyos, y su hermano Gabriel demostró a los asistentes su don de gentes. Pepe García, hermano de Luis, también hizo acto de presencia, aunque sin Ariadne Artiles, quien figura como una de sus últimas conquistas.
Cuando el reloj marcó las doce, muchos decidieron abandonar la fiesta. Luis acompañó a cada uno de los invitados hasta la puerta para despedirse agradeciendo la visita de cada uno de ellos. Ese es el secreto de todo buen anfitrión.
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A pesar de que Luis García Fraile, uno de los interioristas que más pitan entre la jet set, no está acostumbrado a los eventos con carácter público y a tratar con la prensa, no defraudó a nadie en su gran prueba de fuego como anfitrión este martes por la noche. El hijo del periodista José María García y Montse Fraile ‘convocaba’ por primera vez en su maravilloso ático de la calle Argensola de Madrid para presentarse ante un reducido grupo de amigos, periodistas e invitados con pedigrí como el nuevo embajador de la marca relojera Louis Erard en España, que comercializa la conocida familia de orfebres Suárez. Y lo hizo por todo lo alto.