Es noticia
Menú
Una boda repleta de incógnitas en casa de los Dúrcal
  1. Noticias
NOTICIAS

Una boda repleta de incógnitas en casa de los Dúrcal

Ni quiénes serán los testigos ni cómo se desarrollará el día más importante de sus vidas: la boda de Carmen Morales y su futuro marido, el

Ni quiénes serán los testigos ni cómo se desarrollará el día más importante de sus vidas: la boda de Carmen Morales y su futuro marido, el empresario madrileño Luis Guerra, está repleta de incógnitas, algunas de ellas sin respuesta incluso para su propia familia. El motivo: habrá exclusiva en una conocida revista.

Su hermana pequeña, la cantante Shaila Dúrcal, ya ha aterrizado en España procedente de Los Angeles y desconoce cuál será su papel en la ceremonia. “No tengo ni idea. No he colaborado nada de nada. Me gustaría ser una de los testigos, pero mi hermana no me ha adelantado nada. ¡Miedo me da! Yo les voy a cantar, pero ya en la fiesta. No sé ni cómo se llama el hotel”, decía la firme heredera del legado artístico de Rocío Dúrcal en conversación con Vanitatis, durante la presentación de la nueva fragancia de Escada, para la que ejerce de imagen.

Los pocos datos que se conocen es que el enlace será por lo civil, que la novia vestirá de la diseñadora Rosa Clará y que asistirán alrededor de 200 invitados, que disfrutarán varios días de fiesta en Ibiza, concretamente en San Joan, donde se oficiará la ceremonia. Quien sin duda no faltará a esta cita tan importante es Junior, el padre de la novia, que volverá a ejercer como tal después de varios años de enfrentamientos personales y judiciales. Antonio, el único hijo varón de la fallecida intérprete de rancheras, también coincidirá con él.

Shaila relataba cómo ha sentado en la familia la reconciliación que ha estado orquestada en parte, según dicen su círculo más cercano, por Luis Guerra, el novio de Carmen, que ya estuvo saliendo con la actriz en el pasado. “Al principio no me lo creía, pero fue una relajación, una alegría. Cuando supe que se volvían a hablar todos, pensé en mi madre. Los problemas te hacen crecer, madurar y enfrentarte a retos nuevos con otra cara. Ver en mi teléfono una foto de todos juntos va a ser lo más bonito de todo esto”, comenta.

La artista, casada con su representante Dorio, sólo tiene buenos deseos para su hermana. “Como mujer casada les digo que se escuchen, que se respeten y que tengan comunicación. A él le conozco desde hace mucho. Espero que mi hermana esté feliz, que la haga feliz y que la respete porque si no va a tener un problema conmigo”, decía entre risas.

Al parecer, el sol ha amanecido en la vida de los Morales y atrás han quedado los malos momentos de incomprensión y falta de comunicación por los que atravesaron hace unos meses. Aunque todavía tienen asuntos que solucionar. “El tema de la herencia se solucionará poco a poco, pero ahora eso es pecata minuta”, afirmaba  Shaila.

Volcada de lleno en este momento de consolidación profesional por el que atraviesa tanto en España como en Estados Unidos, la cantante volverá a Los Angeles tras la ceremonia, dispuesta a abordar otros grandes proyectos personales, como el de ser madre.

“Me muero de ganas por ser madre, pero ahora hay que ser un poco egoísta. Estoy trabajando mucho en mi carrera, que es muy importante”. Finalmente, los Morales han dejado de asemejarse a esa extraña familia que ofrecía incendiarias declaraciones, muchas de ellas envenenadas, de unos sobre otros. O, al menos, eso parece.

Noticias relacionadas

- Junior: "Estuve a punto de perder a mis hijos para siempre"

- Junior: "Mi hija Shaila no está contra mí"

- Shaila Dúrcal: "Sin problemas, la vida sería muy aburrida"

Ni quiénes serán los testigos ni cómo se desarrollará el día más importante de sus vidas: la boda de Carmen Morales y su futuro marido, el empresario madrileño Luis Guerra, está repleta de incógnitas, algunas de ellas sin respuesta incluso para su propia familia. El motivo: habrá exclusiva en una conocida revista.