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El príncipe Guillermo y Catalina sellan su compromiso con dos besos en el balcón de Buckingham
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El príncipe Guillermo y Catalina sellan su compromiso con dos besos en el balcón de Buckingham

Era el momento más esperado del día. Tras una larga espera, los novios finalmente salieron al balcón de Buckingham Palace, adornado por una cortina de color

Era el momento más esperado del día. Tras una larga espera, los novios finalmente salieron al balcón de Buckingham Palace, adornado por una cortina de color carmesí y con ribetes amarillos, para saludar a todos los ciudadanos que se agolpaban ante las rejas del palacio y a lo largo de la avenida del palacio. 

Saludando con una gran sonrisa, los recién casados, en presencia de todos sus familiares, sellaron su compromiso con dos recatados besos como ya hicieron el príncipe Carlos y Lady Di en 1981. Minutos después, la Fuerza Aérea Real hizo un vuelo rasante para saludar a los ya duques de Cambrigde dejando una estela de color rojo, blanco y azul, y así poner punto y final a la ceremonia.  

Después de la ceremonia religiosa, una carroza esperaba a los recién casados para llevarlos al Buckingham Palace. Pero no ha sido la única. En realidad ha habido otras cuatro: una para la reina Isabel II y su marido, el duque de Edimburgo, otra para el príncipe Enrique y los dos hermanos Middleton, una cuarta para los padres de la novia, Michael con Carole, y por último, una para Camilla Parker y el príncipe Carlos. 

Según pasaban los carruajes, la policía iba abriendo la calle a los viandantes produciendo grandes aglomeraciones de ingleses que caminaron en masa hacia el Palacio de Buckingham para no perderse el beso que sellaría el enlace de los recién nombrados duques de Edimburgo. 

Entrada de Kate Middleton en la abadía de Westminster

A las 11 en punto, tal y como estaba previsto en la agenda, Kate Middleton hizo su entrada en el templo. Con un escote en forma de corazón, entró del brazo de su padre y con su hermana mayor Pippa sujetándole la cola del vestido mientras su prometido le esperaba en el altar junto a su hermano, el príncipe Enrique, que ha hecho de su padrino. "Estás muy guapa", le hizo saber Guillermo de Inglaterra a su prometida nada más verla. 

El diseño finalmente elegido ha sido de Sara Burton, de la Casa Alexander McQueen, pese a que ella misma lo había negado este mismo jueves. Aparecía fiel a su estilo, con un velo sujeto con una tiara de Cartier, un regalo de Jorge VI a la Reina Madre y con el pelo suelto. 

Llegada del príncipe Guillermo

Entre millones de aplausos y con el repique de decenas de campanas, el protagonista de este viernes ha llegado a la abadía, cuarenta y cinco minutos antes del enlace, junto a su hermano, el príncipe Enrique.

Montados en un Bentley, y con un uniforme militar rojo, tal y como se esperaba, ha entrado en Westminster donde, según aseguran los presentes, ya ha roto el protocolo saludando a sus amigos. 

Pocos minutos después de la llegada de Guillermo de Inglaterra, la madre de la novia, Carole Middleton, en compañía de su hijo menor, James Middleton, ha entrado en la abadía. Vestida con un traje gris perla con una pamela a juega. 

También han entrado el príncipe Carlos junto a su esposa, Camilla Parker Bowles, que ha llegado con un estilismo muy similar al de la madre de Kate Middleton. La Reina Isabel II, junto a su esposo, Felipe de Edimburgo, y vestida de amarillo, ha hecho su entrada saludando a su hijo con una amplia sonrisa. Como suele ser habitual, la monarca ha elegido un diseño de la modista Angela Kelly. 

Los invitados 'plebeyos'

Dos horas antes, ya se habían abierto las puertas de la abadía para dar la bienvenida a los primeros invitados, que estaban haciendo fila en las inmediaciones del templo. 

Al menos un centenar de invitados han estado esperando con sus elegantes atuendos y casi en silencio a recibir el permiso para poder acceder a sus asientos en el interior de la Abadía, entre ellos David Beckham y su mujer, Victoria, o Chelsey Davy, la exnovia del príncipe Enrique, o Elton John junto a su marido, David Furnish. Sin mebargo, no será hasta las 12 de la mañana, hora española, cuando comience la ceremonia.

A esa hora es cuando está previsto que la novia llegue al altar, lugar en el que ya está esperando su prometido, el príncipe Guillermo.

La prensa y las cadenas de televisión

Una vez abierta la Abadía, las cadenas de televisión británicas con acceso retransmitieron el aspecto final de ese escenario, que fue adornado con una alfombra roja en cuyos laterales hay ocho árboles, seis arces silvestres ingleses y dos carpes.

Los organizadores han instalado más de cuatro toneladas de vegetación ornamental en el interior de la abadía para conseguir un escenario similar al de un bosque artificial.

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Era el momento más esperado del día. Tras una larga espera, los novios finalmente salieron al balcón de Buckingham Palace, adornado por una cortina de color carmesí y con ribetes amarillos, para saludar a todos los ciudadanos que se agolpaban ante las rejas del palacio y a lo largo de la avenida del palacio. 

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