Los secretos de la convivencia de Sara Carbonero e Iker Casillas

Forman una de las parejas más mediáticas y envidiadas del panorama social -y futbolístico-. De hecho, cada día un escuadrón de paparazzi hace guardia frente a las puertas de su casa y sus vidas protagonizan titulares día sí y día también. Tal es así, que no han sido pocas las ocasiones en las que les han atribuido una boda que nunca acababa de llegar. Sin embargo, Iker Casillas y Sara Carbonero gustan de llevar una vida de lo más discreta y alejada de los focos. Ésta, incluso, ha llegado a afirmar que su día a día es de lo más normal y que se considera una mujer más bien casera.

Eso no impide que su convivencia -viven bajo el mismo techo desde noviembre de 2010- despierte interés. Según cuenta la periodista Miriam Rubio en la publicación Hoy Corazón, cada mañana la pareja sale de su domicilio en Boadilla del Monte rumbo a los estudios de Telecinco -ella- y a la ciudad deportiva del Real Madrid -él-. Del plató de la cadena de Fuencarral sale la toledana pasadas las tres y media de la tarde, eso si no se queda a comer con sus compañeros de trabajo.

El resto de su día a día transcurre entre el supermercado -sí, compran y cargan con bolsas como cualquier persona de a pie-, las reuniones con amigos en un restaurante cercano a su casa, los viajes aquí y allá, los partidos, las promociones y demás trabajos de publicidad, el teatro y las tranquilas salidas por locales de la ciudad, lo que no impide que algún día se escapen con helicóptero incluido, rumbo a un destino desconocido, como hace poco más de un mes, cuando los paparazzi les perdieron la pista en el aeródromo de Cuatro Vientos.

El secreto para mantener su relación como el primer día, según cuentan los más allegados a la pareja, es la mensajería instantánea a través de sus teléfonos móviles, según la publicación.

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