El puesto de Telma Ortiz en el Ayuntamiento de Barcelona pende de un hilo tras la victoria de CiU
Son horas complicadas para Telma Ortiz. Su trabajo como subdirectora de Relaciones Internacionales del Ayuntamiento de Barcelona está en serio peligro. Tras la victoria de Xavier
Son horas complicadas para Telma Ortiz. Su trabajo como subdirectora de Relaciones Internacionales del Ayuntamiento de Barcelona está en serio peligro. Tras la victoria de Xavier Trías en las elecciones al consistorio de la Ciudad Condal, Jordi Hereu, actual alcalde y jefe de la hermana de la princesa de Asturias, tendrá que abandonar el cetro de mando del que ha sido feudo socialista durante los últimos 32 años.
Telma, que no es funcionaria y que desempeña un cargo de confianza otorgado a dedo por Hereu, podría ser una de las ‘perjudicadas’ de estas elecciones, ya que CIU ha prometido disminuir el número de altos cargos externos para ahorrar en gastos, tal y como apuntaba el programa electoral del partido. “Nuestra intención es reducir este tipo de personal para conseguir recuperarnos, aunque seguiremos valorando a la gente por sus capacidades y no por su carné de militante”, afirman desde el gabinete de prensa de la formación política que lidera Artur Mas.
Vanitatis se ha puesto en contacto con responsables del ayuntamiento de la ciudad que ha afirmado que todavía es demasiado pronto para ofrecer valoraciones al respecto y que hasta el próximo 11 de junio, día en que se prevé que serán investidos los nuevos alcaldes, las intenciones de Trías sobre este tema no se conocerán. Sea como fuere, el trabajo de la hermana de Letizia, que llegó a Barcelona para reforzar el departamento de Relaciones Internacionales que dirige Josep Roca, no parece imprescindible para algunos compañeros y, en especial, para los contribuyentes.
Sobre todo por sus continuados viajes a Shangai para la preparación de la representación de Barcelona en la Exposición Universal en el verano de 2010, que fueron calificados por muchos de injustificados. O por sus emolumentos. La cuñada del heredero al trono, nada más formar parte de la corporación municipal, se vio obligada a justificar su salario. Las primeras informaciones sobre su fichaje apuntaban a que su sueldo superaría los 80.000 euros brutos anuales y que su contrato se debería a una imposición de alguien ajeno al Ayuntamiento.
La polémica fue tal que Jordi Hereu tuvo que tomar cartas en el asunto. El actual alcalde en funciones aclaraba en una nota enviada a los medios que la hermana de Letizia cobraba 2.809 euros al mes (60.000 anuales) y justificaba su contratación, muy polémica ya que existían voces que aseguraban que Telma no estaba preparada para el puesto, en dos razones principales: su poliglotismo y su "amplia experiencia en el campo de las relaciones internacionales en diferentes lugares del mundo como Asia, África o América Latina", unas credenciales que no parecieron suficientes para algunos. El malestar fue en aumento cuando los medios de comunicación se hacían eco de una posible relación sentimental de Telma con Ignasi Cardelús, su responsable más cercano y delegado de Presidencia y Relaciones Internacionales del Ayuntamiento, con el que se la ha fotografiado en varias ocasiones -incluso con su hija Amanda-.
Aunque de momento desde el propio Ayuntamiento se niegan a dar una versión oficial sobre el impacto de las elecciones en el cargo que desempeña Telma Ortiz, tan sólo habrá que esperar unas semanas para conocer el futuro inmediato de la hermana de la princesa, que parece que no es tan halagüeño como cuando llegó para iniciar una nueva vida hace ya dos años.
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Son horas complicadas para Telma Ortiz. Su trabajo como subdirectora de Relaciones Internacionales del Ayuntamiento de Barcelona está en serio peligro. Tras la victoria de Xavier Trías en las elecciones al consistorio de la Ciudad Condal, Jordi Hereu, actual alcalde y jefe de la hermana de la princesa de Asturias, tendrá que abandonar el cetro de mando del que ha sido feudo socialista durante los últimos 32 años.