El PP apoya a Bertín Osborne en su estreno teatral

Si Oprah Winfrey hace bailar a Obama, Bertín Osborne y Paco Arévalo son capaces de que a Esperanza Aguirre se le desencaje la mandíbula. Y no precisamente de tanto comer pepino, que a este paso va a convertirse en una delicatessen para cualquier gourmet fetichista. La pareja de cómicos, Arnold Schwarzenegger y Danny de Vito en versión cañí, presentaron ayer por la noche Mellizos, su nuevo espectáculo teatral, que contó con una gran afluencia de público. Familiares, amigos, importantes empresarios, productores teatrales y una amplia representación del Partido Popular desfilaron por el Teatro Compac en plena high street madrileña para disfrutar del show. El único que faltó fue Mariano Rajoy. Se perdió toda una clase de risoterapia, que ahora es de lo que más pita.

No estuvo el “jefe”, pero la ubicua Ana Botella no se lo pensó cuando Bertín, que lo mismo canta una ranchera que es un truhán o es un señor, la llamó y le dijo: “Ana, que te vengas”. O Anita. ¡Quién sabe el grado de confianza que se profesan! Esperanza Aguirre, que no se corta un pelo para ser condesa consorte de Murillo, dijo “sí” a la primera. “Me parece un tío muy sexy, mucho más que Arévalo”, comentaba a su entrada. Alonso Aznar, tan ubicuo y superlativo como su madre o más, no se rio mucho. No es que no sepa apreciar la sorna y la ironía ajena, sino que lleva la seriedad en los leucocitos. Jenny Llada, en cambio, que ahora presume de haber compartido novio con Isabel Gemio, no podría nunca marcharse de un sarao sin regalar una mísera sonrisa a los fotógrafos y periodistas que se interesan por su vida y obra, que no son las de Santa Teresa de Ávila pero también tienen su punto.

Locura: llegan los empresarios mediáticos. Se activa el mismo modus operandi que cuando Casillas llega a casa y Carbonero recibe en bata. Fernando Fernández Tapias, gran amigo de Bertín Osborne, se llevó a su mujer Nuria -neé González- al estreno, y disfrutaron de lo lindo. Ya le iba haciendo falta a Fefé que, aunque no le gusta que le llamen así, ha estado muy triste durante los últimos meses a raíz de la muerte de su hijo en trágicas circunstancias.

Juan Abelló quiso escapar, pero no pudo. Ana Gamazo, su ángel custodio, tiene un imán sobrenatural para los flashes. La pareja venía a ver en acción al “monstruo” de Bertín, que estuvo arropado a su vez por su padre, su mujer Fabiola y su hija pequeña, intrigadísima por cierto. Mercedes Milá y Jaime Cantizano, más cotizado que el foie de pato con trufa, iban a carcajada limpia antes de comenzar.

Mucha risa, pero mucha. Menos mal que a Bertín y Arévalo se les pasó por alto invitar a Zapatero. Le dieron cera hasta el hartazgo durante la representación de la obra. Aguirre y Botella, por los suelos. Hasta que les llegó su turno. “Los políticos van rodeados siempre de consejeros que son todos tontos…menos los que están aquí”. Aunque, la experiencia es un grado, porque, de todas formas, las damas de hierro de la política madrileña siempre tienen una sonrisa de recurso para cada ocasión. Ellas terminaron bien. Y Bertín y Arévalo mucho mejor. Hay quienes afirman que el cantante tiene un futuro prometedor en la res pública. ¿'Bertín for president’? Sin duda, suena mejor que el ‘Yes, we can’.

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