Amaia Salamanca siembra las dudas sobre una posible ruptura con Rosauro Baro

A tenor de las muecas y los gestos de Amaia Salamanca cuando se le pregunta sobre su relación con Rosauro Baro, se deduce que no deben marchar muy bien las cosas entre ambos. Ella no quiere confirmar ni desmentir los rumores que apuntan, con bastante ímpetu, que habría decidido romper su relación sentimental con el joven empresario o que, por lo menos, dicho noviazgo no sería tan fluido y regular como se le presupone a una pareja en toda regla. “Mi tarea es torearos como buenamente puedo”, dice la actriz en conversación con Vanitatis. Hace tiempo que no se prodigan en público y la última vez que se les vio juntos fue en el Festival de Málaga, en el mes de abril. Por entonces, no se separaban ni un minuto.

Ahora hacen vida social cada uno por su lado. Mientras ella graba una nueva película de terror en Barcelona, Baro cada vez acude a más convocatorias mediáticas sin la intérprete madrileña. Lo hizo en la reciente presentación de un libro y en una multitudinaria cena que se celebró en el Centro Cultural Galileo con motivo de la inauguración de una exposición fotográfica de Albert Watson. En el evento, el empresario compartió mesa y mantel con Eugenia Martínez de Irujo, con la que mantuvo una corta relación hace unos años. No pararon de compartir confidencias en toda la noche y abandonaron el lugar entre abrazos. Por lo que no sería de extrañar, tal y como ilustran los hechos, que la actriz de Sin Tetas no hay paraíso y el empresario sevillano hayan decidido tomar caminos por separado.

La pareja se conoció el año pasado y su relación se convirtió en objetivo principal para los paparazzi y periodistas en verano. Ibiza fue el marco de su historia de amor en ciernes. Luego vendrían Madrid y Nueva York. “Fue un gran verano en todos los sentidos, sin duda alguna. A nivel personal y profesional. Además, era la primera vez que desconectaba en cuatro años. Este en cambio no habrá la misma suerte. Me toca trabajar mucho”, finaliza la actriz, que habló con Vanitatis durante la gala de entrega de Premios Venus 2011. Una fiesta que contó con la colaboración habitual de Miguel Marinero.

Volcada de lleno en sus compromisos profesionales, la actriz afirma que el papel de su corta carrera que más le ha obsesionado es el de la princesa Letizia, que interpretó recientemente en la conocida miniserie de Telecinco. “Me obsesioné porque está viva y va a hacer historia. Quería que la gente me viese como ella y no como a Amaia Salamanca, pero no me di cuenta de si conseguí mi cometido o no. Cuando lo emitieron estaba en Nueva York, pero no me fui para huir de la serie. Las críticas me las tomé bien. Estoy contenta. Dentro de lo malo, no me llevé la peor parte. Me salvé un poco más”, concluye la actriz, que parece que no atraviesa su mejor momento personal.

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