Rafael Amargo: "No quiero más premios, sino ayuda para pagar la hipoteca"

Con el estreno de Íntimo, el nuevo espectáculo que ha presentado en el Hotel Don Carlos de Marbella, el bailaor granadino Rafael Amargo se desnuda y saca todo lo más hondo de su interior. Sin pelos en la lengua, antes de comenzar el mismo, comentó ante Vanitatis “la bochornosa corrupción que hay dentro de las SGAE. Censuran la piratería y los piratas son ellos. Los gestores de nuestros talentos nos roban el dinero y se quedan tan panchos. Es inconcebible que se nos estén llevando hasta el último duro, que nos ganamos trabajando subidos en un escenario y salgan de rositas”.

El enfado de Rafael coincide con el de muchos autores como Alejandro Sanz, que también ha criticado a la Sociedad General de Autores de España. Sobre ellos ha dicho que si se demuestran los hechos ocurridos, "sería el mayor acto de piratería de la historia".

Por su parte, el bailarín manifiesta su ira y dice que no quiere más premios, que lo que realmente quiere son ayudas: “Se me van a caer las estanterías de tantos premios. ¿Para qué quiero tantas estatuillas si luego voy a pedir un adelanto para pagar la hipoteca y me lo deniegan? El otro día fui a por dos mil euros y no me los dieron. Alucino. Al poco los veo en los informativos saliendo a los de la SGAE detenidos hacia los juzgados. ¿Dónde esta nuestro dinero? Han comprado veinte teatros y los tienen todos cerrados. Entre tanto ladrillo tienen guardado el dinero, porque en ellos no ponemos ni un pie los artistas”.

El que hace la ley, hace la trampa

Es conciente de que los autores deben unirse y retomar los cauces de la sociedad. “Hay que dar un golpe de mano. Mira, en la última asamblea se han quedado los mismos gobernando, porque aducen que ganaron por los votos por correo. ¿Cómo sabemos que esos votos son ciertos? El que hace la ley, hace la trampa”. A Rafael le puede la impotencia, pero cuando se sube al escenario, que es su catarsis, se olvida de todo. Entonces su duende ya no se esconde y deja hablar a su arte.

El bailaor saca lo más 'Íntimo' a escena y nos deja tocados a los que admiramos su baile... “Bueno vamos a cambiar de palo, ¿no?”. Y se ríe. Ahora quiere reinventar la Marbella dorada de los setenta. “¿Sabes? En aquella época yo venía a casa de Antonio Gades y allí estaba también Lola Flores... esa es la Marbella que tenemos que resucitar. Hablo de la Marbella del canto de las olas”

Un dulce amargo

Amargo, en verdad, es dulce. Dice que lo de su apodo le viene por el poeta granadino Curro Albaicín, por el vínculo de su familia. “Con el nombre de Jesús García no iba a ningún lado. Así que me pusieron Rafael por mi abuelo y Amargo por el Romance de Lorca. Y me ha salido de buen sabor”.

Se sabe de memoria cómo definir Íntimo, su nuevo espectáculo: “Es un espectáculo que no tiene dramaturgia, muy directo al corazón, para que la gente se divierta y, sobre todo, con una calidad bárbara de música, danza y gesto. Voy con un cuerpo de baile de seis bailarinas maravillosas y la actuación especial de María 'La Coneja'. Es una diferencia abismal”.

Sabe que le han colgado el apelativo de rarito y lo asume: “No lucho contra ello. Hombre, sí soy un poquito raro, pero mira los que están saliendo ahora. Al final, pasa el tiempo y resulta que no soy ni tan controvertido ni tan raro. Me llegaron a llamar 'el terrorista del flamenco'. Todo porque fui innovador y cuando empecé hacer espectáculos incluí mis temas de Rap y temas de otras índoles musicales. Pero ser así de “terrorista” no me ha ido mal. Tengo 80 conciertos firmados de 'Solo y Amargo'. Tal y como están las cosas, doy las gracias a mis duendes porque estoy en alza”.

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