El Rey y Woody Allen comparten restaurante favorito en Roma
Por su constitución física cabría pensar que Woody Allen se alimenta del aire o, en su defecto, de lechugas y productos de la huerta, que tienen cero
Por su constitución física cabría pensar que Woody Allen se alimenta del aire o, en su defecto, de lechugas y productos de la huerta, que tienen cero calorías. Su delgadez se acentúa con el poco garbo que tiene para lucir sus estilismos que, por otra parte, siempre parecen los mismos. En cambio, a don Juan Carlos le ocurre todo lo contrario. Tiene tendencia a ganar kilos porque lo que más le gusta en temas gastronómicos son los platos de cuchara y, como complemento, la caza y los dulces.
Por eso, que dos personas tan dispares en apariencia estética se pongan de acuerdo a la hora de elegir el mismo plato en el mismo restaurante parece una quimera. En este caso, el destino no juega ni a favor ni en contra de estas preferencias culinarias. Para el Rey, el restaurante Alfredo es uno de sus preferidos y siempre que pasa por Roma procura tener tiempo para comer fettuccini. Cuando Woody Allen llega a un lugar, ya tiene previsto el itinerario gastronómico. De ahí que a su llegada a la Ciudad Eterna, donde rueda su última comedia Bop Decameron con Penélope Cruz, Roberto Benigni y Alec Baldwin, se fuera a cenar al local preferido de Su Majestad.
Este restaurante, ubicado en la calle Augusto Imperatore, no es el mejor, ni el más caro, ni el más fino, pero sí es el único cuyos fettuccini pasan a formar parte del archivo de la memoria una vez que se han probado. Tienen además el detalle de servirlos con cubiertos sobredorados, porque, en 1914, Jorge V de Inglaterra, en agradecimiento a la exquisitez que le habían servido, regaló una cubertería de oro completa que fue desapareciendo con el tiempo.
Los fettuccini han manteniendo el nivel a lo largo de generaciones y, por eso, continúan con la tradición de utilizar los cubiertos color oro. El afamado director de cine llegó al restaurante acompañado de su mujer y de parte de su reducido séquito. Además de la pasta, tomó gazpacho, higos con jamón y cerveza. Ahora, sólo falta que aparezca Penélope con Bardem. El marido de 'Pe' se ha trasladado a Roma con el bebé (Leo) para estar más cerca de su mujer. Por ahora, no ha perdido los nervios.
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Por su constitución física cabría pensar que Woody Allen se alimenta del aire o, en su defecto, de lechugas y productos de la huerta, que tienen cero calorías. Su delgadez se acentúa con el poco garbo que tiene para lucir sus estilismos que, por otra parte, siempre parecen los mismos. En cambio, a don Juan Carlos le ocurre todo lo contrario. Tiene tendencia a ganar kilos porque lo que más le gusta en temas gastronómicos son los platos de cuchara y, como complemento, la caza y los dulces.