Trece islas españolas, para trece millonarios

No al nivel de las Bahamas o de la Polinesia Francesa, pero en España también existen importantes magnates, empresarios, millonarios y estrellas de la canción que cuentan con sus propias islas privadas, solo aptas para ricos.

La ‘ruta dorada’ por la docena de ínsulas de uso y disfrute particular que existen en nuestro país comienza en el Mediterráneo, concretamente en Tagomago, a escasos 900 metros de distancia de Ibiza. Este islote, que tiene en explotación Mathias Kühn, actual pareja de Norma Duval, del que ha disfrutado durante años la familia de Ernesto de Hannover, cuenta con una particularidad acuciada por la crisis: el portal Vladi Private Islands ofrece su arrendamiento. Por 100.000 euros en temporada baja y 250.000 en temporada alta se puede disfrutar de las cinco suites de la mansión de este pope alemán del ladrillo y de su embarcadero de acceso público, punto de referencia de las travesías navales.

A unos cuantas millas de distancia, en pleno mar Menor, se levanta la isla del Barón, propiedad de la familia de Natalia Figueroa, esposa del artista Raphael, que descienden del conde de Romanones. Al célebre cantante hace tiempo que no se le ve por allí. Mucho más económica que la joya del novio de la exvedette, este islote murciano también en alquiler tiene un precio por semana que oscila en torno a los 12.000 euros para un grupo aproximado de diez personas, con conserje y capitán de barco incluido. Los aristocráticos servicios: un palacio neomudéjar y una torre de vigilancia construida por Frank Lloyd Wright. Cerca se encuentra la isla privada de Perdiguera, con la que se hizo Tomás Fuertes, presidente del grupo El Pozo Alimentación.

Sa Ferradura, en Mallorca, valorada en 32 millones de euros por la revista Forbes, es la tercera isla privada en alquiler de España. La leyenda popular ubica a su propietario en Rusia y éste hace sólo precio a invitados muy especiales que quieran disfrutar con sus jardines, sus cascadas de agua y sus más de seis suites de ensueño. Es tan inaccesible como la isla de Colom, de 5.800 metros cuadrados, que la familia Roca puso a la venta hace unos meses por seis millones de euros, a pesar de las recomendaciones de diversas instituciones para evitar su venta a empresarios que pudieran terminar explotándola urbanísticamente. Existen precedentes: en 2007 la familia López Socas intentó vender Montaña Clara, en Lanzarote, por 9 millones de euros, pero finalmente el Gobierno lo evitó. Se trata de una isla mucho más pequeña que la de Alegranza, la segunda privada del archipiélago chinijo canario, de la familia Jordán Martinón. 

Pero no son las únicas islas privadas que constan en territorio español. S’ Espalmador, cerca de Formentera, es la residencia estival de la familia del fallecido empresario barcelonés Bernard Cinnamond James, de la que todavía siguen haciendo uso, así como la que la familia Bacardí tiene muy cerca de Granada. Las islas Sisargas de A Coruña, que pertenecen a José María Ruiz de Bucesta y Osorio de Moscoso, completan el listado junto a las de Acreba, también en A Coruña, Torralla, en Pontevedra y la de Burguillo en Ávila. Sí, en la misma comunidad de Castilla y León existe un islote con un castillo que nada tiene que envidiar al de Jhonny Deep en las Bahamas. Por mucho que Penélope Cruz se haya casado allí.

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