Antonio Banderas: "Nunca he visto a Melanie borracha"

La cama es sin duda alguna uno de los mejores lugares para hacer confesiones. Por eso, Antonio Banderas y Melanie Griffith no han dudado en ponerse en pijama y dejarse entrevistar por Vanity Fair en su número de septiembre. Con unas divertidas camisas de franelas a rayas, la pareja ha abierto las puertas de su dormitorio para contar cómo han sobrevivido a crisis de pareja, adicciones y egos.

Antonio y Melanie llevan 17 años juntos. Se conocieron durante el rodaje de Too much, cuando él todavía era un joven desconocido en Estados Unidos y ella una de las actrices más de moda en su país. En la película, el latin lover español llegaba a Estados Unidos, donde enamoraba a la bella americana gracias a sus dotes de galán seductor. Lo que en un primer momento parecía ficción se fue convirtiendo poco a poco en realidad y sin darse cuenta, Melanie cayó rendida a los pies del malagueño. “Yo quiero a Antonio. A veces le odio. Pero cuando le odio también le quiero”, confiesa la actriz.

Con el paso del tiempo y el nacimiento de su hija Estela del Carmen, la pareja se ha convertido en uno de los matrimonios más estables de Hollywood, sin embargo, al igual que el resto de los mortales han tenido que hacer frente a diferentes altibajos.

En 2009 la actriz entró en un centro de rehabilitación para curarse de su adicción al alcohol y los fármacos. “Nunca he visto a Melanie borracha. Lleva doce años sin beber una copa”. Pese a lo duro de la situación, la pareja salió reforzada de esta crisis.

Antonio y Melanie están pasando por un momento muy dulce, tanto a nivel personal como profesional y es que, Antonio está recogiendo grandes críticas por su papel en la última película de Almodóvar, La piel que habito, mientras que Melanie va a estrenar dos filmes independientes.

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